Si: eclipse el 27 de julio, con la luna llena en Acuario conjunta a Marte y ambas luminarias, Sol y Luna, cuadradas a Urano en Tauro.
Vamos a masticar que esto es plato fuerte. Obviemos el interés que suscita el épico titular que anuncia que este eclipse será el más largo del siglo, que teñirá la luna de rojo mientras marte a su lado podrá ser visible a simple vista, también rojo, e incluso hay infografías o vídeos apocalípticos donde se indica que dos puntos rojos en el cielo van a traer cambios abruptos e influjos colectivos de tal o cual tipo.
Lo interesante de este viernes es más trascendente que épico. La épica nos hará falta para después.
Vamos a ver. La configuración astral del viernes es potente. Mucho, pero implica una energía de cambio marcada a fuego por la fuerza centrípeta con el foco en lo individual, no tanto en lo colectivo, es decir, desde uno y hacia dentro: es el día en que comienza a retrogradar el planeta mercurio. Los cambios implican batir cobre pero por dentro. Reajustar la alquimia de la percepción interna.
La luna llena de cada mes invita a deshacernos de algo (a ser conscientes de que hay algo a lo que le ha llegado su hora y tenemos que desecharlo, algo que ha alcanzado su punto de maduración óptimo y hay que digerirlo o). Para saber de qué se trata, hay buscar pistas entorno al 15 de febrero (fecha de la luna nueva en Acuario, con una energía que culmina en el eclipse de este viernes). ¿Qué nuevo surgió entorno a esa fecha que ahora ha agotado su plazo, cumplido su proceso o su función? ¿Qué globo te pusiste a soplar que explota este viernes tras 6 meses de inflarlo?
Esquemáticamente, ingredientes y receta del pastel de este viernes:
Un pizco de Luna (a 3º de Acuario) y Sol (a 3º de Leo) opuestos (en eclipse total de luna).
Tamizar esa Luna y sol y cuadrarlos a Urano a 2º de Tauro en un ángulo tenso de 90º.
Aderezar con Marte RETRÓGRADO y su gran impaciencia conjunto a la Luna llena a 3º de Acuario con el fin de favorecer estallidos emocionales ensalzados en esta configuración.
Salpimentar con Mercurio, justo en el momento en el que comienza su movimiento retrógrado a 23º de Leo. Especialmente indicado para mentalizarse de que durante las próximas 3 semanas hay que mirar bien qué se dice y cómo. Con todo el recorrido que llevamos junt@s ya no te recuerdo eso de cuidado con poner CC del mail a quien no debes, por poner un ejemplo, porque relaciones que has mimado durante tiempo, o han sido sumamente productivas, se pueden ir al traste por el poso emocional que puede dejar un enfrentamiento fuerte por malentendidos. El malentendido se aclara, pero el poso queda en forma de raíz. Mítica de mercurio retrógrado y los arrepentimientos de lo que se dice (o cómo se dice).
Constelaciones implicadas: la energía planetaria lanza una oposición (180º) entre la constelación de Acuario y la de enfrente, Leo.
Nos paramos en el eclipse del viernes y tomemos consciencia de cómo inaugura un campo energético de manifestación para los próximos 6 meses. Para calcular en qué área de nuestra vida se da, nos fijamos en qué casa caen en nuestra carta las 2 constelaciones implicadas: Acuario y Leo. Pistas para que os resuene:
El Sol en Leo tiene muchas ganas de que plasmes algo creativo en el mundo. Un proyecto o la luz con la que quieres salir al mundo, que se te reconozca, valore y aprecie. Ese sol quiere protagonismo y admiración. Escenarios donde poder hacerlo. Busca el aplauso por mérito propio, por nuestra singularidad, por ser vos quien sois. Pero resulta que nos encontramos en frente a una luna eclipsada, la tierra (un cuerpo material, algo material) se interpone y tapa la luz del sol. El sol busca su espejo de cada mes donde verse reflejado (la luna), pero este mes se encuentra cubierto su espejito mágico por una tela negra. No hay quien le responda con su reflejo a “quién es el más bello del reino”.
La metáfora arquetípica de esta mecánica celeste puede traducirse en algo como que desde el punto emocional (Luna) yo demando (luna, es absorción y pide, al contrario que el sol que es emanación constante) ese reconocimiento, ese brillo, el reflejo áureo en los demás, ser el centro (Sol) y no entiendo o me pone muy impaciente no entender por qué el colectivo, la asociación, el grupo de mis más afines o a los que me une una causa común (acuario) no lo ven como yo, o no responden a mis exhibiciones de talento. ¿Será que no tengo tanto talento?
Me desdibujo.
Percepción de distorsión del propio valor. La impaciencia o “mala baba” viene por marte retrógrado. Marte es la ignición. El momento del big bang de algo. Marte no “piensa”, no dispensa energía mental, es pura acción, va ciego hacia un objetivo. Al estar retrógrado, se manifiesta de dos formas: o se traduce en pura no-acción (me niego a ver, hacer), o estallido con aire vengativo “¡ahora va a ver! Voy a demostrar lo que valgo. Me voy a comer el mundo”…. Y va a ser que no. Porque esa energía de rebote es errática.
Y al lado de la Luna está favoreciendo la manifestación de energía de impotencia o frustración. Impaciencia o mala leche: sentimientos (recordemos que estamos en el mundo de las sensaciones por esa Luna, ojo que no estamos en el terreno de lo objetivo sino de las impresiones subjetivas). Sentimientos de impaciencia por que se reconozca el brillo propio por parte de un grupo o una persona importante para nosotros (algo muy ansiado), que se nos valore por lo que nos hace únicos.
Pero como justo esa “oscuridad” que no nos deja brillar ocurre precisamente el día en que el planeta de la comunicación, de la mente concreta (Mercurio) comienza a retrogradar, lo que nos está diciendo ese cachito de cielo que esa percepción emocional nuestra, ya de por sí subjetiva por implicar a la luna, tiene muchas papeletas para ser falsa. Irreal. Impresión mental equivocada que la emocionalidad se encarga de terminar de procesar hacia el lado oscuro (la luz redonda de la luna se apaga durante el eclipse).
Total, que nos tenemos rebotados, impacientes, o de mal humor porque nos parece injusto o doloroso que el colectivo no nos refuerce emocionalmente en el constructo mental por el que nos decimos a nosotros mismos que somos muy grandes, excepcionales. Los mejores.
Urano cuadrado a las luminarias en pleno eclipse, y a punto también de retrogradar hacia Aries durante los 6 meses próximos para pasarse definitivamente a Tauro en 2019, nos indica que hay algo que tenemos que revisar en nuestro concepto de “estar preparados” porque la realidad nos dice que no lo estamos tanto. Hay algo que va a tomar cuerpo el año próximo, pasados 6 meses, que necesita un pequeño ajuste. Durante los últimos 2, 3 meses hemos ensayado cómo sería la manifestación real, tangible, de un gran cambio en nuestras vidas. Gran cambio en nuestras vidas. Matizo, grandísimo cambio en nuestras vidas.
Este eclipse es el último de la serie que hemos venido teniendo en este eje Leo-Acuario. Por eso lo del viernes 27 es lo más parecido a un “last-call”. El ego en modo “me cruzo de brazos y me niego al cambio, voy a dejar que lo que haya que soltar se vaya solo”. Hazte un favor, fíjate en qué cosa, persona, situación tienes resistencia a soltar por pereza o miedo a no disponer de la fuerza necesaria que implica empezar de cero en ese algo, romper un cordón umbilical. Hazlo. Porque toooodo este tiempo nos ha estado dando prórroga el cielo para que identificaras qué persona, patrón o cosa tenías que dejar definitivamente atrás. Ahora que ya sabes cuál es, que más o menos lo tienes identificado, descruza los brazos y échale un par. Porque si no eliges el cambio, el cambio te elige a ti y no te va a gustar tanto.
Mercurio retrogradando, esta vez, ayuda y mucho a hacernos las preguntas correctas. Medita, Piensa hacia dentro. Repasa, recuerda, recapitula. Y en septiembre cuéntaselo al mundo, que ya habrá antenitas para irlo recibiendo mientas completas la transformación, activa hasta febrero de 2019.
Nos estamos alineando con las personas que van a ser importantes para nuestra vida en la próxima etapa, que van a jugar un rol importante en nuestra percepción del valor interno o en el brillo de nuestro proyecto personal o de vida. Salen las que se han de ir por haber terminado su contrato kármico con nosotros: personas o situaciones (principalmente –malos- hábitos o maneras de pensar hiladas por argumentos que ya no nos convencen ni convienen).
Los eclipses lo aceleran todo. Los sueños serán muy vívidos estos días, estamos pillando mucha info. Light up and shine.