Escribo esto mientras está la Luna menguando en Escorpio, días en los que es fácil estar centrados en un tema casi obsesivamente, intensa y emocionalmente desde luego. Empieza la semana que comienza el solsticio de invierno y la semana de la Luna Nueva tocada por la influencia de Júpiter. Transiciones.
Después de un agotador viaje por los últimos días de oscuridad de la temporada de Sagitario (sol en Sagitario), el solsticio finalmente llega el miércoles 21 de diciembre.
Después de tocar el punto más bajo en los cielos, el Sol finalmente regresa a su camino de ascenso, entrando en Capricornio. Allí el Sol vuelve su mirada hacia adelante y hacia arriba. En el hemisferio norte viene el invierno, la vida desaparece bajo el peso del hielo.
La gravedad tira hacia abajo con fuerza. Es extraño el optimismo con el que Júpiter nos alumbra como un faro de luz en la cima de la montaña. Si tienes factores que te permiten fluir en el buen humor y el optimismo, encontrarás mayor expansión a pesar de la luna nueva. Si, por el contrario, no estás viviendo buenos momentos estos días, no te rindas, aguanta.
Antes de eso, hoy es el último dìa de Júpiter en Piscis durante 12 años. Junto con su otro regente, Neptuno, y conjunto a mi Júputer natal primero y a mi Venus natal después, han estado en Piscis en íntima comunión, pero no hallo el regalo que me deja al salir.
Ten esperanza para mirar hacia delante. Venus, el deseo de recibir. Venus en capricornio quiere un plan que dure.
Marte, el deseo de ponerse a hacer, de reaccionar. Pero como está retrógrado, ese ir palante es más bien para atrás. Es una prueba de futuro.
El martes 20 Júpiter abandona el signo de Piscis, por lo que si no te han dado lo prometido ya a estas alturas del mes no lo esperes ya, era falso. Las acciones no engañan, no pueden. Ni siquiera por omisión. Ten presente esta consigna especialmente si tienes energía natal en el eje Piscis-Géminis.
El miércoles 21, llega el solsticio de invierno y con él la regeneración simbólica del Alma, cada grado del signo de Capricornio en acompañamiento del alma en su propio ascenso, especialmente dedicado a quienes hayan perdido el amor. Busca ayuda e inspiración en los momentos en que más te hayas sentido querido y saca de ahí la fuerza para superar la muerte, el exilio, la expulsión, si es que te han echado del nido. Aguanta la violencia. Desde el grado cero de Capricornio, el sol estará formando una cuadratura perfecta con Júpiter a 0 grados de Aries. Júpiter encenderá una llama de entusiasmo. Reza, reza para encontrar lo auténtico.
El viernes 23 llega la luna nueva en Capricornio, la última del aaño, el primero.
Esta Luna Nueva en Capricornio representa un momento poderoso para poner un poco de dedicación a la noción de seguridad, a tu necesidad de tomar tierra, de dar forma y estructura a algo. No implica avance, sino trabajo duro, disciplina, no podemos obviar la limitación que implica Capricornio, tampoco que coincide su ingreso solar con un persistente marte retrógrado que nos vuelve un poco impacientes.
Hay que aguantar la presión que ejerce sobre la sensibilidad el “no pudo ser”.
Hay que asumir que un PERO es una mentira en una frase que empieza por… ”te quiero”. Hay que asumirlo de una vez.
El reino saturniano de Capricornio nos pide aprender a trabajar dentro de las limitaciones que nos imponen personas o circunstancias desde fuera, personas que de repente nos tratan con actitudes frías, secas y distantes para con nosotros mientras afirman amarnos. Indicadores de que ni te aman ni te amas.
La sabiduría de esta Luna Nueva en Capricornio es un gran recordatorio para enfocarte en lo que realmente quieres amar. Mejor no perder el tiempo llorando. En cambio, habría que conseguir aguantar cualquier restricción y confinamiento que puedas estar sufriendo, y cuando ya no te haga sufrir, dile adiós, no antes que no estará sanado.
El domingo 25 de diciembre, con el ascenso del sol, el nuevo ciclo de Júpiter y la Luna creciente, las brasas del alma están preparadas.
Feliz navidad.