Junio ya está aquí, con varios eventos astrológicos nuevos.
El poder del amor del cuerpo se alinea con el poder del amor del espíritu. Y lo hace con ímpetu.
Venus es la diosa de la belleza y el amor. Y en Tauro, la sabiduría de Venus enseña que la verdadera belleza proviene de la luz del corazón. El poder de Venus en Tauro es indiscutible, está en su domicilio. Casi un mes por delante para desplegar magnetismo y atraer amor, belleza, abundancia y vínculos armoniosos. Hasta el 23 de junio.
A Venus se le une Mercurio: que ya está directo. Es decir, que notarás cómo algunos planes, noticias, papeleos, trámites, cualquier comunicación pendiente o que sufriera algún estancamiento o reajuste durante mayo, fluye por fin.
La rapidez, el movimiento y la energía volcada hacia la conquista es otro cambio de energía que viviremos en junio: porque hay dos cuerpos celestes que imprimen un ritmo frenético, una energía de «ignición» y de penetración. se trata de Marte, que ahora mismo discurre por Aries, su domicilio. Y Júpiter, la verdad, la fe, el optimismo, la buena suerte, transitando junto a Marte en Aries. Fuego cardinal.
Acompaña en esta renovada energía la fuerza y la claridad de la luna, que estará creciendo durante las primeras dos semanas de junio (tenemos luna llena el día 15 de junio). Aumenta el ímpetu, la sensación de enfoque.
La fórmula de junio es: conquista + energía + belleza + suerte + fuego + cuerpo + placer + enfoque + claridad + verdad + movimiento + ignición.
Cada molécula del universo es amor.
Vuelve en tí, la energía es propicia. La magia está servida.