Comienza octubre con luna llena en Aries, a las 22hs de España de hoy día 1. Esta luna llena es de todo menos sutil. es una de las más intensas del año, porque Marte (el planeta que rige Aries) está retrógrado haciendo un duro aspecto geométrico con la conjunción de los 3 planetas lentos que nos han cambiado la vida este año desde Capricornio. Nos detendremos también en su conjunción con Quirón.
En la mitología, Aries es inquieto e imprudente. En su mundo, nada llega lo suficientemente pronto o es lo suficientemente rápido. Dinámico, asertivo e incluso iracundo, afín a la energía de lo frontal. Por lo tanto, al estar el regente de esta luna en movimiento retrógrado, una de sus expresiones probables es la sensación como de vernos atropellados por nuestras emociones más profundas y reprimidas. Conviene calibrar la impulsividad emocional bajo la influencia de esta luna llena. Sobre todo, me refiero aquí al riesgo de desborde de algo que ha estado acumulado, es como si estos días nos costara mantener el equilibrio. Y como cada luna llena, el sol se encuentra opuesta a ella en el zodiaco. Siempre el mes solar de Libra tiene que ver con equilibrar nuestras vidas, especialmente la energía que ponemos en nuestras relaciones. Por eso todo indica que aquello que nos mantiene bajo cierta presión por acumulación tiene que ver con el eje de las relaciones.
La luna llena en Aries ilumina el área de nuestra relación con nosotros mismos (Aries) y con los demás (Libra). Por eso quiere sentir que estamos siendo suficientemente asertivos; y el Sol desde Libra (equidad en relaciones) quiere que nos mostremos amables y diplomáticos.
Es como sentir que queremos impulsar nuestro proceso de individualidad, pero demasiados “otros” (o un solo otro al que me liga “demasiado” compromiso) acumulan en mí impotencia y frustración (tensión de Marte con Júpiter, Plutón y Saturno), al tiempo que vivo el proceso con gran energía física (Aries) y mental (Libra).
Esta intensísima luna llena en Aries, además de esta influencia de Marte, decíamos que está conjunta al asteroide Quirón, el conocido como sanador herido: detrás de la posible tensión, o presión que podamos sentir sobre algo (depende de qué en función de cada carta natal), encontramos también el poder para cerrar nuestras heridas, para liberarnos.
Por eso elpropósito de esta luna llena en Aries conjunta a Quirón no es evitar choques y enfrentamientos. Su energía disponible es la de exudar la herida que involucra a “otro”, una herida en relaciones, para limpiarla y curarla. Principalmente la que nos provoca evocar sentimientos pasados de insuficiencia y nuestra percepción distorsionada de nuestra incapacidad para autoafirmarnos.
Es una luna llena que quizás nos aporte el foco, la claridad y el impulso que hasta ahora quizás no habíamos puesto en aquellas áreas de nuestra vida donde puede que hayamos estado aceptando comportamientos y situaciones ajenas por el mero hecho de evitar lo inevitable y a costa de nuestra propia autoexpresión (eje Aries-Libra). Bajo la influencia de esta luna llena eso es exactamente lo más importante: lograr manifestar una expresión sana de nuestro ego y nuestra individualidad que sirva para enriquecer nuestras relaciones. Explórate a fuego y explica a los demás qué es lo que te duele y por qué, si sientes que lo que necesitas. Arriba las ramas de la vulnerabilidad.
En suma, si deseas sanar algo atascado con alguien, hoy especialmente, y las dos semanas posteriores, tienes luz para poder abordarlo sin pasado y con futuro abierto, o sea, sin miedo.
Y si esta luna hablara… “Recuerda que lo que es mejor para ti es lo mejor para todos”.
Con el Sol recién entrado en Libra el día 22 de septiembre para el Equinoccio (de otoño en el hemisferio norte, de primavera en el hemisferio sur), entramos en una temporada de reequilibrio y armonización, una temporada de transición hacia el invierno. Libra está representada por la balanza, símbolo de la Justicia, el equilibrio, la equidad. El Sol en este signo se encuentra en lo que se llama “caída”, un término que describe cuán fuerte o sometida a otros influjos se encuentra una energía en un sector concreto del firmamento. El Sol en Libra cede su protagonismo a la vincularidad.
Además, el Sol responderá a Venus durante un mes, diosa de la atracción, la relación y del placer. Mientras tanto, la energía guerrera emerge en el colectivo justo cuando Marte retrógrado en Aries acaba de encender la mecha de la radicalización de nuestros deseos más fervientes.
En la carta natal levantada para el momento preciso del Equinoccio, la Luna está en Sagitario, signo del cruzado, maestro y aventurero. Nos insta a apuntar alto emocionalmente con esperanzas de progreso, de justicia y en pos de nuevos horizontes. Libra quiere igualdad y Sagitario lucha por la justicia de la ley natural, mientras que Marte retrógrado en Aries está bien armado para la batalla.
Cuando tengamos claro (ese discernimiento que nos otorga la luna creciente en Sagitario) qué es lo que vale la pena luchar, también debemos poner atención en tener claro qué no lo es, para que no desperdiciemos nuestra ardiente pasión en conflictos insignificantes.
Elegir con cuidado nuestras batallas – aquello por lo que queremos luchar- es una de las mejores estrategias emocionales durante este tránsito de Marte retrógrado en Aries, momento en el que es esperable que el ambiente en todo el mundo se radicalice. Si escuchas una palabra irreflexiva o poco amable, es mejor desconectarse tanto de la causa como de su efecto. Reaccionar con ira o molestia enturbiará el proceso interno de ir a la conquista lúcida de nuestros deseos. En última instancia, Marte retrógrado es una reestructuración de nuestra voluntad y ego, y la lucha por convertirnos en nuestro propio defensor. Estamos aprendiendo el verdadero valor del arrojo: cuándo es necesario para promover nuestros objetivos y cuándo puede dispararnos en el pie.
Al entrar el Sol en Libra, las relaciones son una de las áreas principales donde pueden tener lugar nuestras batallas. Cuando hay una sensación generalizada de frustración, miedo y ansiedad por la supervivencia, nuestros patrones y radicalizan se amplifican. Los patrones más egocéntricos en nosotros se vuelven aún más egoístas, los codependientes parecen sentirse más indefensos, las relaciones horizontales afianzan la equidad de su compromiso, y aquellos más orientados a la comunidad se vuelven más audaces, intensifican sus compromisos e inspiran a otros a contribuir con sus aportaciones. Mientras que Marte retro en Aries saca a relucir nuestra naturaleza más instintiva, la temporada de Libra nos recuerda que no necesitamos pelear solos en todas nuestras batallas. Cada uno de nosotros se está radicalizando de alguna manera, así que hagamos que el proceso sea consciente, constructivo y dirigido hacia el progreso, elijamos bien a nuestr@s aliad@s.
Marte es el arquetipo del impulso, de la acción. Es ignición, lucha y decisión, fuego, avance en línea recta y a toda costa, no importan las consecuencias. Es el deseo que se mueve y va a por algo. Venus, el otro planeta que nos habla del deseo, encarna el deseo que atrae algo. La fuerza de atracción. Venus recibe al deseo mientras que Marte lo emana.
Normalmente los planetas lentos, llamados transpersonales (los más alejados del Sol) son los cuerpos celestes que representan acontecimientos que tienen la capacidad de transformar la realidad a gran escala y nuestra vida a más largo plazo. A diferencia de ellos, los planetas más rápidos, orbitando más cerca del Sol, son llamados “personales” en el sentido de que su influencia abarca radios de acción más próximos, con efectos a pequeña escala (doméstica, con manifestaciones inmediatas y perceptibles), y también con efectos menos duraderos, anecdóticos en algunos casos.
Bien, pues Marte es un planeta rápido, personal, y su órbita es tan rápida que pasa de media entorno a mes y medio en un signo zodiacal.
Pero en este atípico 2020 Marte, dios ”menor” al que rendir la ofrenda del deseo personal que se desea catapultar al futuro, resulta que realiza un movimiento completamente atípico, en coherencia energética con este año tan bizarro. Y es que se pasa ni más ni menos que 6 (seis, sí) meses en un mismo signo. Pero es que además no lo hace en un signo cualquiera, sino que lo hace en su casa. En el signo de Aries (recordemos que Marte rige a Aries, es decir, allí gobierna a sus anchas, está fuerte).
La energía de Marte tiene dos polos, muy destructiva y muy constructiva, por eso exige un mayor grado de conciencia. Marte en Aries se expresa de una forma libre y sin filtros. Aries es el primer signo del zodiaco, nos habla de los inicios. Marte es deseo, inicia un deseo. Inicia nuestra voluntad orientada sin rodeos hacia nuestra pasión ¿Cuánto inviertes (tiempo, atención, recursos internos), respecto a tus pasiones? ¿Qué haces para movilizar, para poner en movimiento aquello que te mueve por dentro? En el movimiento hacia lo que queremos, recuerda que el ingrediente fuerte es el deseo, tu pasión, y el segundo es la voluntad. Ganas de hacer.
Otra toma de conciencia que nos exige este tránsito de marte es cómo nos percibimos a nosotros mismos separados del entorno. De qué manera nos sentimos con derecho a tener nuestros propios deseos, a tener formas genuinas y propias de actuar en el mundo diferenciadas del entorno o de lo que hemos sido hasta ahora.
Este Marte retro de octubre y noviembre, trae buena energía para meditar sobre nuestra independencia en distintas áreas de vida: somos dependientes a nivel emocional, espiritual, ¿dependemos de la aprobación, las verdades la genuinidad de otros? O, la otra gran pregunta, ¿hasta qué punto deseo lo que deseo por convención, dejándome llevar, o por convencimiento, por el conocimiento que tengo de mis verdadera naturaleza?
Veamos el calendario que va a marcar la pauta del último tramo del año en cuanto a la energía del deseo que emana (Marte):
Marte entró en Aries el 28 de junio con movimiento directos, después de formar en el cielo aspecto tensos (cuadraturas) con Júpiter, Saturno y Plutón. Marte comenzó su retrogradación el 10 de septiembre en conjunción a Lilith y Kirón (que también están en Aries). Arrancará directo el 13 de noviembre y saldrá del signo de Aries el 7 de enero de 2021. Hay tiempo para decidir a la conquista de qué quieres ir. No corras en pleno Marte retro, que no hay necesidad. Deja que actúe el Sol en libra, que acaba de entrar en este signo cardinal, y el impulso déjaselo a él, que es el que manda.
La luna nueva de septiembre trae consigo el simbolismo de un umbral: el fin de la estación veraniega viene acompañado cada mes de septiembre de una lunación que nos ayuda a prepararnos energética, material y mentalmente para el último trimestre del año.
Así pues, a pocos días del equinoccio de otoño (el otoño entra el 22 de Septiembre de 2020 a las 13:31 horas UTC), Virgo impregna el calendario con su energía de planificación y orden.
Si toda luna nueva inicia un ciclo y es tiempo de plantar una semilla, esta luna nueva a 25º de Virgo permite sacar el máximo potencial a nuestra semilla, ya que no sólo concentra nuestra capacidad de discernimiento, sino que debido al resto de los aspectos planetarios simultáneos a esta luna, disponemos de una ocasión única para conciliar sueños y realidad. Veamos por qué ocurre esta magia.
La luna nueva (inicios, introspección, ponderar, sensatez) está en Virgo (análisis, planificación y poner en orden) y además se encuentra en oposición a Neptuno (ideales, fantasías, sueños, anhelos).
Ventajas de esta lunación:
La energía disponible nos permite aceptar tareas y responsabilidades con sensatez, sin sobredimensionarlas ni distorsionarlas, no nos deja opción a evadir las consecuencias de nuestras decisiones o actos. Nos dicta el siguiente patrón energético: la queja, el idealismo excesivo y la evasión (energía baja de Neptuno) no encuentran cauce porque que la luna, conjunta al sol, no brilla en clímax como si fuera una luna llena. Es una luna nueva, luna negra, y por tanto, las emociones están un poco más a raya. Eso tiene sus ventajas.
Otra ventaja de esta luna nueva es que construye un trígono con Plutón y con Saturno. El dictado de este aspecto astrológico es: afronta las responsabilidades, adáptate, organízate de forma eficiente y práctica, presta mayor atención a los detalles… ante el periodo de transformación que todos estamos viviendo en lo colectivo y en lo personal con este año 2020. Cualquier expresión de esta energía virginiana es positivo: dietas, todo tipo de limpiezas, ejercicio físico,… esto último más aún por estar Marte apenas iniciando su retrogradación en Aries (hay que canalizar tanta energía que no encuentra fácil salida).
Un apunte sobre esta lunación y las relaciones: Venus y Marte
No sólo de orden, planificación y orden nos habla esta luna en virgo del 17 de septiembre. Como toda luna, nos habla del mundo emocional. Por ello este mes nos pide que miremos bien dónde ponemos nuestros afectos, que distingamos bien dónde merece la pena que pongamos nuestra energía, nuestros cuidados, nuestros afectos, nuestra atención nutritiva, dónde ponemos nuestros apegos.
Pero sin prisa. Todo sin prisa porque estamos ante una luna nueva (no brilla) no se trata de venirse arriba en “modo dios”, sino de mantener un perfil bajo. De ser capaces de interiorizar el potencial de toda la energía que se despliega en este momento. ¿Por qué? Aparte de que la energía virginiana de esta luna nos inclina más a planificar que a movernos o visibilizar algo, el cielo recomienda interiorización debido también a la posición de Marte y de Venus como telón de fondo a esta luna.
Por un lado, Venus en Leo se cuadra a Urano en Tauro. En su energía baja Venus dice “mírame, mírame, mírame a toda costa, para que me admires soy capaz de cualquier excentricidad. Cualquiera por cuadrarse a Urano. Pero además es que hay que recordar que todo lo uraniano trae cierta destrucción, electricidad. Urano rompe con todo. Para bien, pero rompe. Y es impredecible. Nunca con Urano podremos atisbar el cambio que se nos viene, porque basta con que lo imaginemos, con que recreemos las posibilidades de manifestación que puede traer a nuestra vida, para que no se dé ninguna (sólo por el hecho de haberlo plasmado en el pensamiento). Urano trae cualquier persona o acontecimiento que nunca pudieras podido imaginar. Bien, pues Venus, energía tan creativa, el valor (en el sentido de valioso, no de valentía), la pasión, el deseo integrador y vincular (no el deseo de Marte, que es individual y egóico), se encuentra en tensión con el estímulo que nos mueve a buscar lo novedoso, la libertad y rebeldía en relaciones. Deseamos lo novedoso, vivir historias apasionantes, con anhelos de flechazos amorosos, de encuentros fortuitos, de aventuras emocionales. Pero al estar Urano unido en cuadratura a ese Venus, el tipo de conexiones que pueden darse es casual, temporal, eléctrica, el tipo de encuentro donde se entra con expectativas, pero se sale decepcionado, con el corazón roto. Y aquí entra Marte.
Para el momento de la luna nueva de este mes, Marte lleva unos pocos días retrógrado en Aries, donde permanecerá el resto del año 2020. Pero es que además en esta luna nueva, Marte realiza un aspecto tenso con dos planetas lentos: se cuadra a Plutón (el dios de la transformación) y también a Saturno (en dios del tiempo, de las consecuencias). Por tanto la fuerza de conquista, el principio de individualidad, lo instintivo dentro de nosotros (Marte) puede jugarnos malas pasadas.
¿Por qué? Porque por un lado la tensión Marte Saturno activa la frustración dentro de nuestro circuito psíquico-energético. Y la tensión Marte Plutón, en el ámbito de las relaciones, nos habla de una pulsión sexual no saludable para nuestro proceso vital, o bien puede desbocar pasiones perjudiciales a largo plazo, basadas más en la sensación de poder, dependencia o despecho que en libres afinidades electivas entre las personas. O bien puede pasar que nos sintamos frustrados (Saturno) porque nuestra sed de aventuras, nuestra ansia de libertad (Venus cuadrado a Urano) se queda solo en sed, sin poder consumirse nunca. O también pudiera ocurrir que las nuevas relaciones que surjan en este momento pueden ser más bien conexiones infantiles, donde la dinámica psicológica es salvar o ser salvado, lejos de la madurez que permita pensar en un vínculo estable o que colme nuestras ilusiones y expectativas a largo plazo. Flor de un día. O dos.
Ojo a las relaciones en crisis, o que estén apagadas: este puede ser un punto vulnerable de la agenda donde podemos sentirnos impulsados a hacer o decir locuras sin medir las consecuencias.
Difícil no sucumbir a la tentación, porque Marte retrógrado está interiorizando muchísima energía, lo que nos lleva a sentirnos reprimidos, sin terminar de resolver una cuestión (emocional o material) que nos tiene de alguna forma “castrados”, inmóviles, impotentes (Saturno), sintiéndonos como si dentro de nosotros ardiera un fuego lento (marte retrógrado). Cierto, Marte retrógrado recomienda no actuar hacia afuera en aquella área que te tenga ardiendo en tu vida o anhelando resolución. En junio arrancó Marte en aries y dijo: adelante. En septiembre Marte en aries se pone retro, diciendo: recapitula procesos. En noviembre, cuando retome su movimiento directo, será cuando nos diga: adelante, y ve con todo.
En resumen, tenemos una luna nueva para planificar, para ser cautelosos con impulsos de conquista en cualquiera de los ámbitos de la vida (material o emocional) sin que ello implique quedarse quieto o no actuar: la no acción es una de las formas más sutiles y definitivas de acción. Dedícate a reflexionar, a preguntarte qué potencial hay tras la sombra de esta luna nueva. ¿Qué idea, proyecto o afecto puede empezar a emerger una vez que la semilla que ahora siembras asome por encima de la tierra y se convierta en tímido tallo verde que busca la luz? Cuando lo medites, intenta conciliar tus sueños con la realidad.
Actúa (Marte) mientras lo ponderas y planificas todo (luna nueva en Virgo), pero hazlo hacia adentro (Marte retro): riega, abona, limpia el entorno donde plantes esa semilla.
En una palabra, actúa, pero en el mental. Más que nada porque justo al día siguiente de la luna nueva, ésta se une a Mercurio (intelecto, ideas, conversaciones), quien a su vez estará tenso con Neptuno. Traducido: sigue disponible la energía para analizar pero cuidado con lo que escribimos o decimos, porque puede que exageremos o le demos importancia a cosas que no la tienen tanto. Puede que equivoquemos el foco. Puede haber distorsión en los procesos mentales, sobre todo cierta tendencia a la laxitud autocomplaciente, a querer dejarlo todo, a abandonar las responsabilidades diarias. Las consecuencias de esto podría ser cierto retraso, lentitud, vaguedad.
Siembra y observa, en la luna llena siguiente verás una expresión visible de esta lunación a la que hemos dedicado esta entrada. Y en 6 meses, cuando llegue la luna llena en Virgo, comprobarás el efecto final de este ciclo que ahora comienza. ¿Te he recomendado ya llevar un pequeño diario para comprobar estas cosas? Lo que sí estoy segura es de haberte convocado a unirte a las auténticas ceremonias sonoras accesibles cada lunación en www.terapiasonidofemenina.com. Diseña, facilita y conduce la meditación: Rocío Martín.
Las lunas llenas suponen cada mes la culminación brillante de un ciclo de 28 días en los que la luz va incrementándose desde la luna nueva anterior. Hay que comprender que las lunas llenas siempre nos hablan de un clímax energético: por clímax entendemos todo tipo de manifestación, de grado máximo de visibilidad de una situación.
Si toda luna es emocional, un atributo simbólico clásico de esta luminaria ya que la luna representa nuestra alma, la luna llena de este septiembre es intensamente emocional, superlativamente sensible. Tan receptiva, que se funde con todo por proceso de identificación. Pura empatía, insistimos.
El motivo es que esta luna llena ocurre a 10º 11´ del signo de Piscis, el signo que siente más profundamente de todo el zodiaco.
Veamos algunas claves energéticas que despliega la combinación luna llena y Piscis:
Máximo grado de empatía e intuición
Desplazamiento de nuestra energía emotiva hacia el centro emocional de nuestro sistema, reino de la inspiración, la espiritualidad, la conexión con lo divino.
Inspiración en proyectos creativos.
Activación de la magia, romanticismo e idealización que permiten abstraernos de la realidad, el dolor y las dificultades del mundo más prosaico, representado por el Sol en Virgo, y que funciona a modo de contrapunto energético que hace posible esta luna llena y que la equilibra con su toque de realismo, orden y prosa, como decíamos.
La luna llena en Piscis nos mete en el parque de atracciones, nos monta en la noria de la sublimación y nos sube a todo lo alto, para verlo todo, para sentir que no hay límites.
¿Cuál es el truco para equilibrar energías tan contrapuestas entre el sol y la luna opuesta a él? ¿Qué nos pide esta luna llena en Piscis frente al Sol en Virgo ubicado justo enfrente en la rueda zodiacal? Establecer rutinas (Sol en virgo) en relación a nuestra espiritualidad, nuestra necesidad de trascendencia (Piscis). Traducido en algunos ejemplos: sistematizar nuestra práctica de yoga, ritualizar, cuidar espiritualmente nuestra rutina tomando consciencia de nuestras necesidades trascendentes. Leer cada día un pasaje de determinado libro que encontremos inspirador, decidir qué instructor/a, qué formación, qué retiros o experiencias nos permitirán (según nuestro punto evolutivo y experiencial) desplegar el máximo potencial para mantenernos vivos y despiertos, inspirados y amoros@s.
Atención a los sueños en los días previos y la semana posterior de esta lunación. Más aún si en tu carta están fuertes y bien aspectados (por este orden) Neptuno, Urano, Júpiter o Mercurio respecto al grado 10º de Piscis, donde ocurre esta luna llena del 2 de septiembre. Sería buena idea tener una libreta a mano.
En suma, esta luna llena en Piscis del recién estrenado septiembre del 2020 supone una vuelta a las aulas del Mago que llevamos dentro, del inconsciente colectivo latente en cada uno de nosotros, pero particularmente lúcido y accesible, mucho más de lo que cabría esperar en el nebuloso y abstracto signo de Piscis.
Entorno a cualquier lunación, algunos cuerpos celestes y puntos matemáticos restantes de la rueda zodiacal pueden hacer contactos simultáneos entre sí, como es el caso. Pero este mes, vamos a centrarnos en uno de los catalizadores energéticos que acompañan a la luna llena en Piscis del 2 de septiembre.
Si toda luna llena es un clímax, la intensidad de esta lunación es especial debido a un aspecto planetario concreto casi simultáneo a la lunación y que inclina al romanticismo y a la idealización profunda. Al mismo tiempo que alcanzamos la luna llena, en el cielo se dibuja los siguientes ángulos:
Se trata de Urano en Tauro (que acaba de iniciar su retrogradación) dibujando un sextil a la luna llena: El sextil es un ángulo de 60 grados que separa a dos cuerpos o puntos celestes y es facilitador de manifestación, de facilidades y acontecimientos que se despliegan cómoda, sencillamente en nuestra vida. Son para bienes. Convierten a los puntos que unen en aliados y colaboradores. Y es que este Urano en combinación armónica junto a la luna va a intensificar transformaciones internas para las que nos venía faltando en los últimos meses la claridad necesaria para fluir.
A nadie le es ajena la inercia y estancamiento en los procesos psíquicos y también materiales en lo que va de año (salvo cierta tregua estival).
Urano desde Tauro le está diciendo a la luna: adelante, lo que llevas tiempo sin saber cómo se resolverá, se desplegará ante ti, eso sí, de una manera que no habías calculado o imaginado (ese es Urano y el arquetipo de lo disruptivo, el factor sorpresa que representa).
Por ello, flexibilidad (Urano en Tauro), apertura (luna llena), fe ciega (en Piscis), mientras no quitamos el ojo de la parte más racional, más organizativa, más analítica de pros y contras.
Sinceramente, en esta mezcla de energía veo la primera oportunidad real, ponderada, en lo que va de año 2020 para equilibrar con lucidez la balanza entre realidad e idealismo, magia y realidad, para poder llevar a buen puerto los cambios y transformaciones a las que este desafiante año nos ha abocado. Digamos que en las hojas del diario de nuestra vida somos capaces por primera vez este año de escribir en papel sin pautar. Esta luna llena nos permite dejar atrás la cuadrícula que ceñía nuestra caligrafía y no la dejaba expresar con naturalidad en todo su potencial creativo.
Ahora somos capaces de escribir versos libres, renglones sueltos bajo una inspiración tan potente que parece al dictado de la mismísima Fuente, por vía directa. Y no deberíamos tener miedo a torcer los renglones, ya que conservamos el margen intacto (Sol en Virgo) que nos orienta dicha caligrafía en el papel y nos dice a qué altura empezar a escribir para que quede legible, bonito, bien.
Se nota que hemos dejado atrás muy recientemente la oposición entre venus y Plutón: ya se ha deshecho cierta energía proyectiva en relaciones donde veíamos toda la oscuridad del mundo en “el otro”, sin percatarnos en nuestra porción de sombra. Han salido a la luz de la consciencia emociones muy soterradas: lo que creíamos que nos atraía por una razón, hemos visto que lo hacía en realidad por otra muy distinta, y lo ha hecho mediante procesos de observar la realidad a tras luz, el anverso, el negativo de lo aparente, su otro lado. Esto nos ha preparado psíquica y energéticamente para recibir como merece a esta gran apertura de sanación, trascendencia y entrega que activa esta luna llena en Piscis de este mes de septiembre. Sácate el corsé, sal de la cuadrícula de lo proyectivo en relaciones, de la excusa súbete a la noria, observa a vista de pájaro y permítete encontrar gozo en diseñar y aplicar una rutina en tus usos y costumbres espirituales. Esto que aquí reflexiono es solo parte del decorado de la gran puesta en escena de esta inspiradora luna llena en Piscis.
La música, el sonido, es un potenciador extremo para que se cumpla la manifestación de los ciclos cada lunación. Más en esta luna llena en particular, por ser de Piscis. Encontrarás una perfecta banda sonora meditativa y catalizadora de todo el potencial de esta luna en: terapiasonidofemenina.com canalizada por la facilitadora Rocío Martín. Navega por su universo sonoro, descubre sus series de acompañamientos.
Quiero compartir hoy cómo esta cita me ha ayudado a comprender el tránsito de Júpiter por la casa 12 (en Sagitario):
«Cambia tu concepto de tí mismo y automáticamente cambiará tu mundo. No intentes cambiar a la gente porque las personas sólo son mensajeros que te indican quién eres realmente. Otórgate un nuevo valor y tu entorno te confirmará el cambio.
Tu fe es tu buena suerte»
Es de Neville Goddard, y supongo que en alguna parte de mi inconsciente estaba latente el mensaje de este tránsito, listo para activarse en formato «presente». Bienvenido seas, sagrado dispensador de Verdades (o sea, Júpiter transitando por la casa 12).
Es innegable la relación entre el cosmos y la agricultura. En el antiguo Egipto, la aparición de Sirio por el Este coincidía con la crecida del Nilo, permitiendo la planificación agrícola basada en ciclos estacionales. Esta fuerte conexión entre el conocimiento humano y la observación del cielo dio paso a la identificación de patrones que a su vez derivaron en sistemas predictivos de siembra, recolección, tratamiento del suelo, etc. Aquí predictivo significa anticipatorio y, como tal, sistémico. Eficaz. Verdadero.
Las contribuciones del filósofo austriaco Rudolf Steiner al germen de la Agricultura Biodinámica actúan de puente entre las observaciones del hombre antiguo y del hombre moderno y constituyen una evolución natural de la práctica astrológica moderna (a pesar de haber sido descrita por primera vez en 1924) ya que marca un punto de vista holístico como aglutinador de todas las fuerzas de la naturaleza. Astrología moderna, si bien considera aparte la precesión de los equinoccios ( a esto dedicaré un artículo aparte, al tratar cuestiones astronómicas más precisas).
Entre las temáticas planteadas por Steiner en sus conferencias, destacan las 8 impartidas sobre agricultura bajo el título de Curso de Agricultura”, en respuesta a los muchos problemas que los agricultores ya comenzaban a tener por aquel entonces en términos de la calidad de los productos agrícolas.
Steiner se centra en la gran transformación que está experimentando la propia naturaleza, en la relación entre la Tierra y el cosmos y en el papel de los célebres preparados biodinámicos como restauradores de un equilibrio perdido.
Rudolf Steiner parte de la hipótesis de que la Tierra es un ser viviente que evoluciona y, como ser vivo, está sometida a las leyes de todos los organismos vivos, con nacimiento, juventud, edad adulta, envejecimiento y muerte.
Observa Steiner que el planeta se encuentra ya lejos del tiempo de su juventud, cuando su vitalidad efervescente creó rocas sedimentarias en antiguas épocas geológicas. El envejecimiento de la Tierra se traduce en que actualmente estamos pasando por una densificación extrema de la materia. La compactación y la salinización del suelo son ambos síntomas de ello. Por eso esta deriva actual confiere al ser humano un papel protagonista, una responsabilidad única, ya que le convierte en corresponsable activo del devenir de la Tierra y lo describe con estas palabras: «Hoy tenemos la tarea de devolver a las sustancias de la naturaleza, casi sin vida, al camino hacia el espíritu».
El «espíritu» para Steiner es la fuerza última que lo anima todo.
Y eso que aún no se había extendido de forma tan radical el uso de pesticidas.
¿Y cómo se hace esto en los ámbitos de la agricultura y de la nutrición humana? ¿Cómo trabajar con las sustancias orgánicas para que vuelvan de nuevo a formar parte del proceso evolutivo y se reconecten así con las fuerzas cósmicas?
En buena medida, la respuesta está en los preparados, considerados en sí mismos, «sustancias cósmicas» capaces de actuar sobre las plantas. La antroposofía de Stainer considera a las plantas como un ser humano que hunde parte de su sistema nervioso –las raíces- en el suelo cultivable. Cuyas hojas se pueden comparar a una especie de intestino grueso que es capaz de absorber el dióxido de carbono, gracias a la luz solar y donde las hojas, las flores, las frutas y las semillas participan en el sistema metabólico como órganos de digestión y de reproducción.
Y es aquí donde entra de lleno la astrología: las plantas no tienen su propio sistema rítmico. Es el Sol y todo el cosmos lo que actúa sobre ellas desde el exterior. El Sol no actúa solo, su acción se modifica y acompaña de las fuerzas propias de cada uno de los planetas, si bien con ciertas diferencias: por un lado, cuando el Sol interactúa con los planetas más alejados (Marte, Júpiter y Saturno) y por otro cuando el Sol interacciona con los planetas más interiores (Luna, Mercurio y Venus).
En el primero de los casos necesita la presencia de sílice y de calor, y constituyen las verdaderas fuerzas cósmicas (la «corriente cósmica»), cuya actividad conduce a la formación de sustancias nutritivas, así como de todo tipo de naturaleza cualitativa: sabor, aroma, color.
En el segundo caso, dicha interacción tiene una cualidad terrestre, (la «corriente terrestre»), y se puede apreciar por ejemplo en el verde intenso de las hojas. Esta corriente más terrestre influye sobre la capacidad reproductiva de la planta. En este último caso de la interacción del Sol con los cuerpos celestes más próximos, la influencia de la Luna debería considerarse aparte por su notoria influencia, tal y como recoge María Thun en su monografía “Constelaciones y Agricultura Biológico-Dinámica”, donde se explica cómo todos los procesos vitales del reino natural se desarrollan siguiendo patrones rítmicos.
Si hay un patrón rítmico más identificable, cotidiano y afín al ser humano es el de las fases lunares: calendario primigenio del ser humano agricultor. El propio Steiner alude en sus conferencias de “Curso de Agricultura” a numerosos testimonios de civilizaciones que a lo largo de toda la Historia han venido respetando el patrón del ritmo lunar en sus cosechas. Lili Kolisko, una estudiante aventajada de Steiner, captó la importancia de la Agricultura Biodiámica y se percató de que, si bien existía abundante mitología, hechos probados y testimonios entorno a ella, no abundaban pruebas científicas sobre este particular. Con gran sagacidad, propuso a Steiner realizar un trabajo de campo que permitiera defender a la Agricultura Biodinámica frente a la comunidad científica y validas sus supuestos frente a los argumentarios más críticos. A tal fin, se “encerró” en un laboratorio donde se dedicó a sembrar avena en distintas fases lunares. Su investigación dio como resultado patrones de crecimiento y rendimiento perfectamente identificables que son retomados décadas después por los calendarios de siembra biodinámica actuales, completados con aportes más específicos provenientes de investigaciones posteriores:
“Durante los ensayos realizados (…) la Luna llena sólo nos trajo buenas cosechas cuando utilizamos fertilizantes de acción rápida de origen mineral o abono orgánico rico en nitrógeno”.
Kolisko investiga y reúne pruebas y muestras entorno a las fuerzas de cristalización en la naturaleza e influencias planetarias, así como el efecto de “entidades” que operan en diferentes sales, dedicando ingentes experimentos a los compuestos de sílice y analizando el binomio nutrición/agricultura con diferentes aplicaciones. Como resultado, un volumen de casi 500 páginas descatalogado y nunca editado en español. “The agriculture of tomorrow”. ¿Y si ese mañana ya hubiera llegado? ¿Y si no fuera tarde para un mañana?
Dedicado a todos los agricultores responsables, cósmicos, sensibles. Gracias por contribuir a nuevos despertares de antiguas fuerzas.
Referencias bibliográficas para la redacción de este apunte: Pierre Masson («Los preparados en el corazón de la agricultura biodinámica»), María Thun, Rudolf Steiner, Lili Kolisko, Glen Atkinson.
Feliz día del patrón, 6 de enero: oro, incienso y mirra que no nos falte. En sentido real y simbólico.
Vamos allá:
Arranca el año con varios indicadores celestes que imprimen un tono muy diferente al de los últimos años, tan llenos de aceleradores de conciencia. Y es que todo se está acelerando a velocidad de vértigo. Hace relativamente pocos años, hablar de “cambio generacional” implicaba un lapso de tiempo de una o a lo sumo dos décadas, hoy en día las décadas se condensan en uno o dos años. Cada año, un salto, cada temporada de eclipses, una piel nueva, un nuevo escenario. Otra generación.
Frases como “hoy en día ya no desempeñas un mismo trabajo durante toda tu vida, olvídate, eso era en la época de nuestros padres”. Caídas de guindos como esas, las hemos asumido ya a puñados en los últimos años. Al vivir de manera contemporánea a estos cambios, no percibimos tanto el salto. Pero durante este año y el próximo bien nos vendría una pértiga.
Empezamos el año con Marte ingresando en Aries: el fuego arde en combustible de conquista. Ganas de ir a por todas, moverse, batería llena. Ignición. Rojo. Como si este año no hubiera resaca de los típicos días de excesos navideños. Ayuda a la sensación de celeridad el hecho de que durante unas pocas semanas estarán todos los planetas directos, sin movimiento retrógrado. Los carriles
A final de Aries le espera Urano estacionario, una llamada disruptiva a nivel colectivo. Urano va y se pone directo cargadito de energía el mismo día que tendrá lugar el primer eclipse del año.
Grandes comienzos y grandes finales, todo a la vez. Parece perogrullo pero no lo es porque lo cierto es que casi siempre hay lapsos entre los finales y los comienzos de cualquier otra cosa. No es el caso. Lo que acaba tiene todas las papeletas para que finalice de forma abrupta y que guarde relación con algo que comenzó hace unos siete años (cuando Urano entró en esta constelación que abandonará ya pronto para entrar en Tauro).
Mercurio entra en capricornio poquito antes del eclipse. O sea, que lo que pienso y digo tiene un propósito práctico, un sentido de “misión” y fluye con fuerza (capricornio es signo cardinal, de inicios, empuje y determinación). Parece como si tratásemos asuntos serios, o relacionados con algún tema que implica sentido de la responsabilidad.
El 6 de enero tenemos el primer eclipse de los varios que nos esperan en el eje de Capricornio y Cáncer que tendrán lugar hasta el año 2020. Es un eclipse (parcial) de Sol en el grado 15 capricornio. Capricornio simboliza los cambios de destino y alineaciones del destino en áreas de autoridad, responsabilidad, madurez y disciplina. A nivel personal, los eclipses solares vuelven nuestra mirada más introspectiva, hacia adentro, para hacernos más conscientes de nuestro paisaje interior. Y como este toca el nodo sur lunar (desenlaces, disolución), hay algo como de mirar dentro del armario y cribar la ropa que no usamos desde hace tiempo, como si la cogiéramos y nos dijéramos “resto ya no soy yo, ya no me representa, este atuendo habla de otro que ya no soy. Fuera”. Y sin más dejamos sitio para ropajes nuevos.
Toca limpia de material inconsciente, y liberación de lo que se siente como una carga quizás porque dejó de sentirse opcional o elegido con libertad y nos resuena en la vibra del compromiso caducado. El eclipse ocurre justo en el punto medio entre Saturno (restricción) y Plutón (obsesión) –así simplificado a lo bestia por cuestión de espacio, ñññ-, por lo que la necesidad de transformarnos es urgente.
El miedo un poco intenso también. Pero hay que dejar ir a lo que está muriendo. Aceptar la pérdida es dejarla fluir, si no va y se te ancla y no te sacas la baja vibra ni con ruda.
Investigando acerca del simbolismo arquetípico de los grados del zodiaco, es comúnmente aceptado que cada grupo de 10 grados se corresponde a un signo zodiacal concreto, por orden. Afinando aún más el matiz, en vez de cogerlos de 10 en 10 grados, se ha llegado hasta la subdivisión de cada signo adjudicando una energía zodiacal determinada a cada grado: así el primer grado de cualquier signo (de 1 ° a 1 ° 59 ‘) tiene el simbolismo de Aries, el segundo grado (de 2 ° a 2 ° 59 ‘) el simbolismo del segundo signo del zodiaco, Tauro, y así sucesivamente. Es la base de las subdivisiones de cada signo practicadas desde la antigüedad por la astrología más clásica: decanatos, dodecatemorias…
Sin embargo, el secreto del grado cero (desde 0 ° a 0 ° 59 ‘) de cualquier signo planteó tradicionalmente dudas.
Percy Seymour compartió esta experiencia:
El día en que se le reveló la solución al dilema del grado cero de cada signo zodiacal. El 20 de agosto de 1998 (18:00 horas, EDT + 4, 77W02, 38N53) el gobierno de EE. UU. decidió lanzar dos misiles de crucero contra dos países, Afganistán y Sudán. El misil lanzado hacia Sudán impactó en una fábrica de productos farmacéuticos. Tomando el horóscopo de este incidente, comprobó que Marte estaba en el grado cero de Leo en oposición exacta a Neptuno en el grado cero de Acuario. Como arquetipo, Marte simboliza un ataque, agresión y guerra, mientras que Neptuno simboliza medicamentos, entre otras cosas. ¿Qué pasó en ese incidente? Un ente con supremacía militar (Estados Unidos) bombardeó una fábrica de productos farmacéuticos. Por lo tanto, Marte en el grado cero de Leo indica a alguien cuyo poder se impone, prevalece, destaca (Leo) y que es demostrado por agresión o impacto (Marte). En este acto, un misil destruyó una fábrica de productos farmacéuticos (Neptuno) (Acuario / Urano).
Entonces, Neptuno en el grado cero de Acuario nos dice que la fábrica de productos farmacéuticos (Neptuno) fue destruida por la explosión de un misil durante el bombardeo (Acuario / Urano).
Este incidente le ayudó a entender el significado real del grado cero: el grado cero de un signo simboliza las características esenciales exaltadas de ese signo. Por lo tanto, el grado cero de Leo simboliza todas las características esenciales del signo Leo: poder, autoridad, supremacía, mientras que el grado cero de Acuario simboliza todas las características esenciales de ese signo: explosión, lo disruptivo e inesperado del bombardeo, misiles.
Así como hay 12 signos del círculo del zodiaco, también hay 12 grados cero y cada grado cero tendría todas las características básicas de ese signo, exaltadas.
Desde que Saturno se puso conjunto a mi Ascendente transitando en oposición a mi saturno natal (entre otros jaques mates simultáneos en mi carta como Urano por tránsito conjunto a mi sol –once in a person´´´´ s lifetime, if so-), he incorporado un importante aprendizaje cuya moraleja puedo resumir en que:
Tengo para mí que no se reza así:
Sino que se reza así:
Leyendo a la analista (junguiana) Jules Cashford, me llama la atención el hecho de queobserva -a partir de casos reales e investigaciones sociológicas, históricas y antropológicas- cómo eso que comúnmente entendemos por «la divinidad» aparece cuando la vida se manifiesta con especial intensidad y/o particular sufrimiento.
Esto lo vengo a suscribir yo, que antes rezaba como el personaje de la película de Laxe, pero ya no.
Lo entendí bien: no se trata de cerrar ojos y puños y «que sea lo que yo quiero, por favor, por favor, señor»… La plegaria, el diálogo con el nous está en las palmas abiertas vueltas al cielo, sólo así se pueden posar los pájaros en tus manos. Y los ojos bien abiertos, como los de Manuel Vilariño, una criatura casi mítica en sí misma, que se entiende bien con las aves.
Desde que me pasó lo que me pasó, aparte de ser otra, estoy ya despierta.
Y me da por rezar bien. Y los pájaros vienen a mis manos.
Últimas noticias sobre lo paranormal para normales.
En el cielo hay una fiesta.
Un fotógrafo ha captado recientemente el momento en que un meteorito impactaba contra nuestra atmósfera sobre un bonito lugar de Inglaterra, dibujando una hermosa coreografía diríase que como de zambullida, ¿no?
Teniendo en cuenta que cada día la Tierra recibe cerca de 100 toneladas de materia extraterrestre en forma de grano de polvo, y que se estima que unos 60 meteoritos caen por hora en la Tierra, dan ganas de salir cada noche a «coregrafiarse» con el cielo, bonita pareja de baile.
La Luna tiene dos hermanas que juegan al escondite. Las hemos pillado. La familia crece: #uranoentauro.
En los años 60, cuando fue lanzada la hipótesis de su existencia por el astrónomo polaco Kazimierz Kordylewski, estos cuerpos celestes eran una ecuación que sólo tomaba cuerpo, de vez en cuando, cuando al astrónomo le resultaban visibles por efecto de una suerte de oblicuidad exacta de los rayos de sol que incidían sobre ellas por instantes y en esa oblicuidad se creaba una especie de «pantalla» que permitía observar su corporeidad. Qué crack.
Pero con los instrumentos actuales ha sido posible por fin ver estos dos cuerpos celestes sumamente sutiles formados de polvo y cuya morfología los hace muy difíciles de observar contra el cielo profundo.
Hizo falta desarrollar suficientemente la tecnología existente para permitir su visibilidad. Para fotografiarlas, se utilizaron filtros de polarización en las cámaras que han permitido obtener instantáneas de estos cuerpos orbitales celestes. Así lograron revelar la luz diseminada que se refleja de las partículas individuales dentro de las nubes.
Debemos agradecer al astrónomo polaco Kazimierz Kordylewski, quien logró avistarlas por primera vez, su apertura de miras, el permitirse dar veracidad a su existencia en medio de la ortodoxia científica de su tiempo, que por supuesto cuestionó sus teorías. Ya se sabe, no ver (y no medir) es no existir desde Descartes, hasta hace bien poco.
«Es muy difícil detectar las Nubes de Kordylewski contra la luz galáctica, la luz de las estrellas, la luz zodiacal y el resplandor del cielo», afirma un responsable de la investigación.
«Resulta intrigante confirmar que nuestro planeta posee pseudosatélites en órbita junto con nuestra vecina lunar», afirma otra investigadora del mismo equipo, y continúa «las nubes de Kordylewski son dos de los objetos más difíciles de encontrar y, aunque están tan cerca de la Tierra como la Luna, los investigadores acostumbran a pasarlas por alto en astronomía».
Yo para celebrarlo, las he rebautizado y ya las llamo de tú,»Lunas de Kordylewski» porque no son nubes, las nubes no orbitan. En la National Geographic lo explican mejor que yo.
Ahora me quedo haciendo deberes: investigar las fechas en las que Kordylewski las pudo atisbar «sus lunas» y consultar las efemérides planetarias, a ver qué encuentro. Después, meditar sobre sus órbitas y su simbolismo arquetipal posible… Justo hoy, justo hoy que he recibido el pedido de La Luna…
Y nosotros queriendo lanzar al espacio una luna artificial para 2020… ¿Qué pena, no? Yo prefiero lo real, aunque sea difícil de entender o se demore en ser demostrable (para muchos en realidad, en existir). Más Kordylewskis, por favor, y menos artificio colgante.
Puede ser que los planetas controlen tu futuro. Ojo, que lo dice un científico. Ningún astrólogo contemporáneo -en sus cabales- lo expresaría tal cual. Hay que ver…
Tradicionalmente considerada como poco más que una mancia, la astrología ha sido tildada de pseudo-ciencia, incluida para la Royal Astronomical Society (Real Sociedad Astronómica). Pero uno de sus miembros, el Dr. Percy Seymour, ha reabierto el debate con un polémico libro que asegura que los movimientos del Sol, las estrellas y los planetas pueden influir sobre el cerebro de los neonatos de forma mensurable.
He recuperado el artículo de 2014 firmado por este astrónomo al que le dio por romper la ortodoxia científica para afirmar que la astrología podría tener una base “de hecho”.
Seymour es un veterano catedrático de astronomía y astrofísica de la Universidad de Plymouth que ha desarrollado labores de investigación en el Royal Observatory de Greenwich. Destaca entre sus reflexiones que en ningún caso al referirse a astrología incluye a los horóscopos, a la vez que opina que el desarrollo del cerebro humano “puede” verse afectado por el campo magnético de la Tierra, especialmente durante el crecimiento intrauterino (entrecomillo el “puede” para llamar la atención sobre este matiz en particular, es como un atisbo de que la comunidad científica ya no usa un condicional para referirse al tema, sino un presente de indicativo) Para estar atrapados en un pensamiento causal, no está mal.
En su libro titulado The Scientific Proof of Astrology, (“La prueba científica de la astrología”), -actualmente a precio desorbitado por descatalogado, por cierto- Seymour sugiere que al campo magnético de la tierra le afectan interacciones con los del sol y la luna de forma más evidente, pero no sólo, ya que planetas como Júpiter, Marte y Venus también lo hacen porque sus campos magnéticos interaccionan con el magnetismo solar.
Seymour asegura: “Es como si todo el Sistema Solar estuviera interpretando una sinfonía sobre el campo magnético de la tierra. Todos nosotros sintonizamos genéticamente para recibir un conjunto de melodías de esta sinfonía”.
Sus afirmaciones lo han enfrentado a otros astrónomos que han visto cómo la popularidad de la astrología ha traspasado generaciones y son testigos de cómo los honorarios de los mejores astrólogos sobrepasan en muchos casos los de los investigadores más eminentes. Esto lo ha argumentado desde ambas partes, la comunidad científica desprejuiciada y la prejuiciada está en esto de acuerdo con la astrología, qué curioso.
Probablemente la eminencia científica más mediática que ha argumentado en contra de la astrología está Stephen Hawking, a la que describe como «absurda», argumentando que no hay lugar para la astrología en nuestra visión científica del mundo porque sus afirmaciones predictivas no pueden soportar ningún examen crítico.
Muchos colegas más orientados hacia la cuántica tendrían bastante que defender sobre el correlato de lo que es arriba y es abajo, pero sobre este argumento en concreto que enfoca únicamente las afirmaciones predictivas, hay que aclarar que la rama predictiva de la astrología es sólo precisamente eso, una rama. Cargarse el árbol entero porque una rama no va por donde tú quieres que vaya, porque no comprendes por qué tira por ahí o porque simplemente crece hacia un lugar que te estorba porque choca con alguna construcción tuya, no tiene mucho sentido. Esta visión tampoco admite ningún examen crítico por sí misma.
Viendo que ese camino del examen crítico no es operativo en ningún caso, salgamos del encuadre de la pizarra académica y volvamos a la vida real: habría que dejar al arbolito donde está y a ver qué pasa, dejar que siga con vida.
Es loable la iniciativa, la valentía de Seymour, porque aún desde Estados Unidos los científicos no se han permitido esa amplitud, esa flexibilidad, esa liberación del corsé, como sí lo ha hecho la comunidad científica anglosajona de origen europeo. Al menos por una vez parece que no nos absorbe el stablishment estadounidense como nos está pasando con todo. En esto desde Europa, salvo excepciones por supuesto, estamos siendo más valientes, más adelantados.
Para quien desee ahondar en el tema, aquí va un recurso en inglés, una alternativa a los libros del Sr. Seymour ya descatalogados o a precios, haciendo un guiño semántico, desorbitados.
Nunca es tarde para la ciencia. Nunca es tarde. El lapso cartesiano cumplió su función, pero es hora ya de abrir compuertas. En las últimas semanas han aparecido dos noticias provenientes del ámbito científico que abren el paradigma hacia el “lo que es arriba es abajo”, se dejan tantear por una nueva visión.
Recopilo dos noticias de esas que pasan de puntillas pero que tienen un gran peso específico como gérmen, semilla de la interacción o correlato entre cosmos y cuerpo, y cosmos y psique.
La primera establece la analogía (ley de la correspondencia, base de la Astrología) entre neutrones y células humanas. Así como los átomos que conforman nuestros cuerpos se formaron dentro de las estrellas hace millones de años, es un lugar común aquel mantra que dice “Somos polvo de estrellas”, rara vez tomado por transliteración del “polvo eres y en polvo te convertirás”, que lo es. Pero este post no trata de textos sagrados, sino de profanos, para recoger 2 titulares que la propia ciencia ha vertido sobre el nuevo paradigma: la interconexión de todo con todo, todo en todo, nada nada en nada.
Se trata de la relación cósmica hallada por físicos, que concluyen que las células humanas y las estrellas de neutrones comparten similitudes estructurales similares a “parkings” de varios pisos. Las estrellas de neutrones son objetos espaciales bastante peculiares. Cobran vida como resultado de las explosiones de supernovas de estrellas masivas y son increíblemente densas. Lo que los científicos descubrieron es que el material dentro de los citoplasmas de las células humanas (el fluido que rodea a un núcleo celular) recuerda a las hélices que conectan las especies de láminas superpuestas y espaciadas uniformemente, denominadas «rampas de Terasaki«. Curiosamente, las simulaciones por ordenador mostraron formas similares, llamadas «pasta nuclear» dentro de las estrellas de neutrones.
El segundo hallazgo científico de la temporada, vincula directamente la relación entre la materia oscura por la que el cuerpo humano logra “detectar” o «captar» (es decir, «conectar con») la misteriosa materia oscura. La conclusión de los científicos es que existe una correlación, posiblemente de causa y efecto, entre las invisibles partículas de materia oscura que permean el Universo y los melanomas. Bien, nos vamos mojando.
Como la comunidad ha medido los «hechos», ya son capaces de explicárselospara poder admitirlos. Lo expreso así porque a veces pienso que este «explicarnos» a los demás tiene que ver en realidad con explicárselos a sí mismos primeramente, por no usar la capacidad simbólica del pensamiento, y que eso implicaría que la explicación y las demostraciones son un medio para los científicos, no un fin en sí mismo.
El periodo orbital de cada cuerpo celeste (planetas y luminarias) tiene correspondencia con una frecuencia de rotación expresada en Hertzios y por tanto una tonalidad, ya que estamos en el ámbito de la vibración.
La fórmula matemática para calcular una nota musical a partir de los periodos relativos de rotación entorno al sol es posible establecerla gracias a unas constantes determinadas (observables y medibles) de oscilación periódica de cada cuerpo celeste. ¿Bailamos?
Si: eclipse el 27 de julio, con la luna llena en Acuario conjunta a Marte y ambas luminarias, Sol y Luna, cuadradas a Urano en Tauro.
Vamos a masticar que esto es plato fuerte. Obviemos el interés que suscita el épico titular que anuncia que este eclipse será el más largo del siglo, que teñirá la luna de rojo mientras marte a su lado podrá ser visible a simple vista, también rojo, e incluso hay infografías o vídeos apocalípticos donde se indica que dos puntos rojos en el cielo van a traer cambios abruptos e influjos colectivos de tal o cual tipo.
Lo interesante de este viernes es más trascendente que épico. La épica nos hará falta para después.
Vamos a ver. La configuración astral del viernes es potente. Mucho, pero implica una energía de cambio marcada a fuego por la fuerza centrípeta con el foco en lo individual, no tanto en lo colectivo, es decir, desde uno y hacia dentro: es el día en que comienza a retrogradar el planeta mercurio. Los cambios implican batir cobre pero por dentro. Reajustar la alquimia de la percepción interna.
La luna llena de cada mes invita a deshacernos de algo (a ser conscientes de que hay algo a lo que le ha llegado su hora y tenemos que desecharlo, algo que ha alcanzado su punto de maduración óptimo y hay que digerirlo o). Para saber de qué se trata, hay buscar pistas entorno al 15 de febrero (fecha de la luna nueva en Acuario, con una energía que culmina en el eclipse de este viernes). ¿Qué nuevo surgió entorno a esa fecha que ahora ha agotado su plazo, cumplido su proceso o su función? ¿Qué globo te pusiste a soplar que explota este viernes tras 6 meses de inflarlo?
Esquemáticamente, ingredientes y receta del pastel de este viernes:
Un pizco de Luna (a 3º de Acuario) y Sol (a 3º de Leo) opuestos (en eclipse total de luna).
Tamizar esa Luna y sol y cuadrarlos a Urano a 2º de Tauro en un ángulo tenso de 90º.
Aderezar con Marte RETRÓGRADO y su gran impaciencia conjunto a la Luna llena a 3º de Acuario con el fin de favorecer estallidos emocionales ensalzados en esta configuración.
Salpimentar con Mercurio, justo en el momento en el que comienza su movimiento retrógrado a 23º de Leo. Especialmente indicado para mentalizarse de que durante las próximas 3 semanas hay que mirar bien qué se dice y cómo. Con todo el recorrido que llevamos junt@s ya no te recuerdo eso de cuidado con poner CC del mail a quien no debes, por poner un ejemplo, porque relaciones que has mimado durante tiempo, o han sido sumamente productivas, se pueden ir al traste por el poso emocional que puede dejar un enfrentamiento fuerte por malentendidos. El malentendido se aclara, pero el poso queda en forma de raíz. Mítica de mercurio retrógrado y los arrepentimientos de lo que se dice (o cómo se dice).
Constelaciones implicadas: la energía planetaria lanza una oposición (180º) entre la constelación de Acuario y la de enfrente, Leo.
Nos paramos en el eclipse del viernes y tomemos consciencia de cómo inaugura un campo energético de manifestación para los próximos 6 meses. Para calcular en qué área de nuestra vida se da, nos fijamos en qué casa caen en nuestra carta las 2 constelaciones implicadas: Acuario y Leo. Pistas para que os resuene:
El Sol en Leo tiene muchas ganas de que plasmes algo creativo en el mundo. Un proyecto o la luz con la que quieres salir al mundo, que se te reconozca, valore y aprecie. Ese sol quiere protagonismo y admiración. Escenarios donde poder hacerlo. Busca el aplauso por mérito propio, por nuestra singularidad, por ser vos quien sois. Pero resulta que nos encontramos en frente a una luna eclipsada, la tierra (un cuerpo material, algo material) se interpone y tapa la luz del sol. El sol busca su espejo de cada mes donde verse reflejado (la luna), pero este mes se encuentra cubierto su espejito mágico por una tela negra. No hay quien le responda con su reflejo a “quién es el más bello del reino”.
La metáfora arquetípica de esta mecánica celeste puede traducirse en algo como que desde el punto emocional (Luna) yo demando (luna, es absorción y pide, al contrario que el sol que es emanación constante) ese reconocimiento, ese brillo, el reflejo áureo en los demás, ser el centro (Sol) y no entiendo o me pone muy impaciente no entender por qué el colectivo, la asociación, el grupo de mis más afines o a los que me une una causa común (acuario) no lo ven como yo, o no responden a mis exhibiciones de talento. ¿Será que no tengo tanto talento?
Me desdibujo.
Percepción de distorsión del propio valor. La impaciencia o “mala baba” viene por marte retrógrado. Marte es la ignición. El momento del big bang de algo. Marte no “piensa”, no dispensa energía mental, es pura acción, va ciego hacia un objetivo. Al estar retrógrado, se manifiesta de dos formas: o se traduce en pura no-acción (me niego a ver, hacer), o estallido con aire vengativo “¡ahora va a ver! Voy a demostrar lo que valgo. Me voy a comer el mundo”…. Y va a ser que no. Porque esa energía de rebote es errática.
Y al lado de la Luna está favoreciendo la manifestación de energía de impotencia o frustración. Impaciencia o mala leche: sentimientos (recordemos que estamos en el mundo de las sensaciones por esa Luna, ojo que no estamos en el terreno de lo objetivo sino de las impresiones subjetivas). Sentimientos de impaciencia por que se reconozca el brillo propio por parte de un grupo o una persona importante para nosotros (algo muy ansiado), que se nos valore por lo que nos hace únicos.
Pero como justo esa “oscuridad” que no nos deja brillar ocurre precisamente el día en que el planeta de la comunicación, de la mente concreta (Mercurio) comienza a retrogradar, lo que nos está diciendo ese cachito de cielo que esa percepción emocional nuestra, ya de por sí subjetiva por implicar a la luna, tiene muchas papeletas para ser falsa. Irreal. Impresión mental equivocada que la emocionalidad se encarga de terminar de procesar hacia el lado oscuro (la luz redonda de la luna se apaga durante el eclipse).
Total, que nos tenemos rebotados, impacientes, o de mal humor porque nos parece injusto o doloroso que el colectivo no nos refuerce emocionalmente en el constructo mental por el que nos decimos a nosotros mismos que somos muy grandes, excepcionales. Los mejores.
Urano cuadrado a las luminarias en pleno eclipse, y a punto también de retrogradar hacia Aries durante los 6 meses próximos para pasarse definitivamente a Tauro en 2019, nos indica que hay algo que tenemos que revisar en nuestro concepto de “estar preparados” porque la realidad nos dice que no lo estamos tanto. Hay algo que va a tomar cuerpo el año próximo, pasados 6 meses, que necesita un pequeño ajuste. Durante los últimos 2, 3 meses hemos ensayado cómo sería la manifestación real, tangible, de un gran cambio en nuestras vidas. Gran cambio en nuestras vidas. Matizo, grandísimo cambio en nuestras vidas.
Este eclipse es el último de la serie que hemos venido teniendo en este eje Leo-Acuario. Por eso lo del viernes 27 es lo más parecido a un “last-call”. El ego en modo “me cruzo de brazos y me niego al cambio, voy a dejar que lo que haya que soltar se vaya solo”. Hazte un favor, fíjate en qué cosa, persona, situación tienes resistencia a soltar por pereza o miedo a no disponer de la fuerza necesaria que implica empezar de cero en ese algo, romper un cordón umbilical. Hazlo. Porque toooodo este tiempo nos ha estado dando prórroga el cielo para que identificaras qué persona, patrón o cosa tenías que dejar definitivamente atrás. Ahora que ya sabes cuál es, que más o menos lo tienes identificado, descruza los brazos y échale un par. Porque si no eliges el cambio, el cambio te elige a ti y no te va a gustar tanto.
Mercurio retrogradando, esta vez, ayuda y mucho a hacernos las preguntas correctas. Medita, Piensa hacia dentro. Repasa, recuerda, recapitula. Y en septiembre cuéntaselo al mundo, que ya habrá antenitas para irlo recibiendo mientas completas la transformación, activa hasta febrero de 2019.
Nos estamos alineando con las personas que van a ser importantes para nuestra vida en la próxima etapa, que van a jugar un rol importante en nuestra percepción del valor interno o en el brillo de nuestro proyecto personal o de vida. Salen las que se han de ir por haber terminado su contrato kármico con nosotros: personas o situaciones (principalmente –malos- hábitos o maneras de pensar hiladas por argumentos que ya no nos convencen ni convienen).
Los eclipses lo aceleran todo. Los sueños serán muy vívidos estos días, estamos pillando mucha info. Light up and shine.
¿Habéis oído hablar del experimento de la Doble Rendija? Es la punta de lanza de la mecánica cuántica, así, en titulares.
«…cuando el experimento es observado ocurre que los electrones se expresan como partículas, ya que el acto mismo de observación produce instantáneamente el colapso de la onda de probabilidad (función de onda), y así un electrón cristaliza físicamente en solo una de todas las manifestaciones posibles que podía llegar a tener, es decir, el electrón pasa a manifestarse instantáneamente como un suceso localizado. «
Es decir, que la comunidad científica establece que el Universo no es exterior, no está separado de la entidad que lo experimenta, sino que es más bien un Universo participativo que es creado en la medida que es experimentado.
Esto es tanto como reconocer que la realidad es intrínseca al proceso de experimentación, de manera que la realidad se crea por el acto mismo de su registroa cargo de una entidad con su propio marco referencial particular.
Platón lo decía más claro pero hizo falta la «etiqueta y el sistema» actuales para gritarlo más alto, que es la única forma en que parece que nos enteramos de la fiesta o que al menos la legitimamos. Decía él: “estamos dentro de una realidad que también está dentro de nosotros”. Por su parte el físico John Wheeler lo parafraseaba así 2 milenios después «ningún fenómeno es un fenómeno real hasta que sea un fenómeno observado».
Hoy es un día muy feliz para mí, que he puesto tanta energía en auspiciar esta iniciativa de la mano de mi admirado Paulo Cardoso. El único ser en el Universo que podía encarnar esta Misión.
Y yo, una pequeña aliada azul.
«Dios quiere
El hombre sueña
La obra nace».
Primeros versos de «Mensaje», el único poema que Pessoa editó en vida, mientras décadas después de su muerte siguen apareciendo magníficos textos inéditos.
Bien, este diseño corresponde a una lona de ni más ni menos que 3 x 1 metros que acaba de entrar en Producción (imprenta) para ser colocada en dos accesos principales al Parque del Casón del Buen Retiro de Madrid, con motivo de la Feria del Libro de este año. La exposición es un encargo de la Embajada de Portugal en España.
Lo menciono porque lo encuentro todo un símbolo de visibilidad a nuestro colectivo de filósof@s cosmólog@s.
Urano en el umbral de 0º de Tauro. Nuestro patrono encuentra corporeidad, baja de la mente (Aries) a la garganta (Tauro) para hacerse oir y para acceder al proceso metabólico. Desciende el rayo. Y nos penetra.
La ilustración es del genial (c) Ricardo Ranz, un cómplice imprescindible. Un mago. Un hermano. ¡¡¡Un sol!!!
El pasado septiembre tuve ocasión de conocer a Cecilia Ortiz Bullé Goyri en Coruña. Mi última hora y media en la ciudad, en pleno traslado hacia otra, la pasé con ella tomando un chocolatito con churros.
La astróloga mexicana se encontraba de viaje en España y coincidimos en la misma ciudad por horas, así que no desaproveché la oportunidad.
Bien, pues tuve la suerte de que ella se pegara un generoso madrugón para desayunar conmigo antes de salir yo de viaje. No nos conocíamos de nada, aunque yo había oído hablar de ella. Propició el encuentro Luis Michel Fox, un amigo común, un veterano astrólogo mexicano especializado en la rama médica, especialista en MTC. Alguien muy importante para mí a raíz del Taller que impartió en Madrid en junio de este año.
Conocer a Cecilia supuso un encuentro trascendental para mí. Cargado de sentido, terriblemente significante. Tocamos muchos temas, teníamos poco tiempo. Ceci es una de esas personas únicas que transmite un profundo saber sólo con escuchar. Su presencia es totémica, aunque tan cercana… Parecía que retomáramos una conversación del día anterior. Comodísima. Aparte, quedé preñada de luz. Qué suerte tengo.
Cuando ya nos despedíamos, antes de emprender yo mi viaje, para mi sorpresa sacó de su bolso un juego de fichas denominadas “Astrolabio”, que sintetizan la información de planetas, signos, etc., a modo de Guía Astrológica y Guía Planetaria, con los Nodos y Quirón incluidos. Me sorprendió el diseño, absolutamente “sexy” y cuando tuve ocasión de manejarlas, no me sorprendió menos la capacidad de esta mujer para sintetizar la información que suele encontrarse habitualmente repartida en varios textos, rara vez en un único manual.
Las fichitas de Astrolabio han sido un hallazgo, y os podéis imaginar que ha pasado por mis manos no poca bibliografía en 20 años. Aportan frescura a los basics a los que al final siempre volvemos (mejor dicho, esos basics por los que siempre debería comenzar un buen análisis de una carta) y los enriquece además con correspondencias tan variadas como el Tarot, gemas, hierbas, virtudes, sabores, sentidos de percepción, claves psicológicas, senderos simbólicos, arquetipos, letras hebreas, datos astronómicos…
A quien le interese este material, que indague en www.lacasadelastrologo.com, el espacio donde Cecilia consulta y da formación.
Para que conozcáis mejor a esta astróloga, cuya profesionalidad y aportes son clave en el shift que está dando nuestra ciencia en este siglo XXI, comparto aquí una entrevista que le pedí posteriormente a nuestro encuentro.
Tu primer contacto con la astrología, ¿Qué astrólogos clásicos te gustan más?
Todo depende de que se considere «Clásico», te puedo contar de varios autores que han contribuido de manera importante a mi formación:
(Nombres nuevos, algunos nombres nuevos para mí como este último!!!! Genial!!!)
*Acalara Cecilia que, sin ser astrólogo propiamente dicho, sí que le ha influenciado su investigación sobre la Historia de la Astrología.
¿Qué opinas sobre la unidad/desunión en el colectivo de astrólogos?
En todos los gremios hay corrientes, grupos, amistades y enemistades. Los Astrólogos no somos la excepción. Naturaleza humana y presunción Uraniana 😉 jejeje. Considero que lo más importante es la cooperación para promover, difundir y mejorar la práctica astrológica. Lo que se haga a nivel individual y colectivo en éste sentido, es muy valioso.
Y que, aunque no coincidamos en perspectivas, de vez en cuando, nos debemos dar la oportunidad de aportar con alguna alianza.
¿Qué piensas que aportaría más unidad a nuestro colectivo, ahora que existe una globalización que nos permite estar a todos en contacto?
He pensado que las REDES sociales como el Facebook o twitter, al principio ayudó a abrir espacios y realizar contactos, hoy ya se saturó de información, que en muchos casos no tiene validez ni fundamento. O bien son los horóscopos motivacionales diarios.
La Astrología es para guiar y abrir conciencias a tod@s, pero no todos son Astrólogos. Como en cualquier profesión. Y nadie puede ser árbitro al respecto.
Lo que aporta al colectivo para mejorar el conocimiento y aplicación, entre otras ideas propongo:
1.-Producir conocimiento producto de investigaciones y publicarlo en libros de papel, bien revisados, fundamentados y estructurados. Avalados por alguna editorial o Escuela seria.
2.-Tener programas de estudios estructurados de formación profesional astrológica, con exámenes, tareas y certificaciones de competencias y conocimientos. Evitar los cursos sueltos y desmembrados, como ocurre hoy en día.
3.- Participar activamente en Congresos, ya sea como ponente o estudiante.
¿Qué opinas sobre las nuevas metodologías (vivenciales) de enseñanza de Astrología que hacen role-plays escenificados con los contenidos teóricos para alcanzar una catarsis de aprendizaje en el momento? Al parecer en Argentina están trabajando en esta línea.
Se ha comprobado que las personas aprendemos, de acuerdo a nuestra preferencia de procesamiento cerebral. Y que la enseñanza cuando es activa, ya sea con escenificaciones, juegos, concursos, ejercicios escritos, debates y exámenes, promueven la fijación del conocimiento y por lo tanto un aprendizaje. Dicha técnica será muy útil para quienes tienen una tendencia de procesamiento de cerebro derecho, más humanistas y kinéticos.
Estando en un territorio privilegiado para ello, vincula, si hallas cierta conexión como lo hace Stan Grof y Richard Tarnas, de chamanismo con astrología…
Considero que son dos campos de conocimiento y práctica que no se vinculan de manera natural.
No creo en el Chamanismo astrológico, ni en laAstrología chamánica. Sus aplicaciones y campos de acción son diferentes:
La Astrología es el estudio de las Influencia de los eventos celestes en la vida cotidiana.
El Chamanismo es la práctica de trabajar por medio de estado de trance con seres sutiles y espíritus, ya sea para obtener información y visión para resolver un problema, sanar a una persona o conocer acerca de una situación en particular y contestar preguntas.
En la antigüedad y aún en la era moderna, muchos chamanes, magos y brujos son astrólogos, aprovechan las posiciones planetarias, para llevar a cabo talismanes, amuletos, sanaciones, trabajos rituales o hechizos.
La Astrología, para tí, está al servicio de un orden/inteligencia superior? ¿O está más al servicio del ser humano?
La Astrología es un campo de estudio y una disciplina, que está al servicio de los humanos que estén dispuestos a recibir la información
En tu opinión, ¿hay libre albedrío en una carta natal, son compatibles o excluyentes libertad y destino?
Determinismo y Libre albedrío son dos polos del mismo eje. Opino que no tenemos libertad sobre la influencia que ejercen los planetas y las situaciones de la vida que se van presentando. Y por otra parte; Tenemos toda la libertad acerca de cómo pensar, sentir y actuar al respecto de dichas influencias.
Como investigadora, ¿Qué área de la Astrología te resulta de mayor interés en la actualidad?
Cómo actúan los Planetas en el destino de los países y la economía. También quiero comprender como hacían predicción los antiguos hace 3000 años.
¿Piensas que la estadística es aliada de la Astrología? ¿estáis trabajando en la escuela en este campo?
La Estadística es fundamental en la investigación astrológica. Y también para las aseveraciones sobre tendencias. Ya que muchas veces se define una situación o interpretación acerca de cómo influye una combinación planetaria, con base a información anecdótica o fortuita, sin un sustento estadístico confiable, sin contar con una recolección de datos de muestra, donde el índice de certidumbre sea mayor al 95%.
Por desgracia el 99% de los astrólogos no saben de estadística.
¿Qué metodología usas en consulta? ¿Qué aproximación? Más psicológica, más kármico-evolutiva, más predictiva… ¿o depende de la persona?
Realmente varía, porque doy consultas de muchos tipos.
Cuando viene el público a lectura de su carta natal o consulta por situaciones de conflicto existencial, mi enfoque es Karmático-Espiritual. (Entendiendo espiritual como una búsqueda de propósito, comprender cuál es su lugar en este planeta, sociedad y familia. Reviso lo que de alguna manera indica la carta que es su desarrollo como individuo, para que encuentre su conexión con el Universo y la Divinidad)
El Consejo Mexicano para la Investigación Geocósmica que lideras es un referente en lengua hispana sobre la seriedad y erudición con la que la Astrología afianza suparadigma en el siglo XXI. En concreto, destacamos iniciativas admirables como la del «círculo literario astrológico»; ¿podrías mencionar algunas líneas de investigación que tenéis entre manos, de ser el caso? ¿Vuestra línea de trabajo se podría alinear (en términos teórico-prácticos) con la llamada «Cosmología Arquetípica» según desarrolla Grof y Tarnas en San Francisco y recogen los anuarios ARCHAI?
La principal línea de trabajo actualmente en el Mexico City Chapter (CMIG), es la formación y certificación de los conocimientos y competencias, bajos los lineamientos de la NCGR-PAA. Que los miembros tengan una base sólida de instrucción y aprendizaje.
Además de los círculos literarios, cada mes tenemos una mesa redonda, donde analizamos las tendencias mundanas y la implicación en diversos temas como son; La economía, cambio climático y desastres naturales , así como la situación política de distintos países.
¿Qué esperas para nuestro arte con la llegada de Urano a Tauro?
Que haya un aterrizaje, que se deje de hablar por hablar y tengamos bases más sólidas para predecir y pronosticar. Un poco más de estabilidad que le dará Tauro a Urano. Nos falta aún mucho camino para ser certeros al 90%.
Un haiku ramplón, de acuerdo, en realidad es una traducción literal de una sola línea incluida en un artículo de la NASA, que me ha dado por poner en renglón partido porque me ha encantao.
Ellos lo cuenta en prosa, claro, y lo resumo: Los investigadores deBreakthrough Listen (iniciativa para encontrar señales de vida inteligente en el universo) detectaron a finales de agosto de este año unas 15 señales de radio -breves pero muy potentes- en el espacio de 5 horas, todas emanando de una fuente (textualmente) misteriosa, una pequeña galaxia a 3 mil millones de años luz de distancia de los observatorios.
Tan breves como que se despachan en milésimas de segundo.
Tan potentes como 500 millones de soles.
¿Qué? ¿Cómo se te queda ese cuerpo?
Yo cada vez que me enfado o disgusto por algo, me acuerdo de estos soles, empiezo a imaginármelos y se me pasa todo. No falla.
Vuelta al cole, pongámonos «académicos» y literarios inspirándonos en uno de los especialistas más importantes en mitología de nuestro tiempo: el ensayista y editor Roberto Calasso, pilar de mi devocionario.
El conocimiento puede hacerse no sólo con ciencia, también con historias.-Roberto Calasso
El hombre, al observar el cielo, ha creído encontrar un lenguaje y ver narrada una historia. Este lenguaje escrito por estrellas y planetas en la bóveda celeste es el lenguaje primordial con el que se ha construido el pensamiento religioso, común a la mayoría de las culturas. La concepción religiosa del hombre antiguo partía del sencillo principio de que el cielo influía en la tierra: en las estrellas y en sus movimientos percibía ciertos patrones: reconocer, imitar y honrar esos patrones constituía la esencia de la práctica religiosa, una forma de homeostasis o existencia armónica.
En la actualidad este «lenguaje de las estrellas», que fuera tan fértil, es racionalizado con una frialdad desencantada. La astronomía moderna se maravilla ante la inmensidad y el misterio del universo pero explica las fuerzas que lo impulsan en términos puramente materiales y no cree que el cosmos tenga un significado: ciertamente no ve en el cielo un texto que pueda estar escribiendo o coescribiendo, a la manera de una estructura dramática o de un software arquetípico, nuestras vidas. La sensación predominante es la que expresa en un poema Octavio Paz: “Alcé la cara al cielo, / inmensa piedra de gastadas letras: / nada me revelaron las estrellas».
Aunque lo hayamos olvidado, el código que el hombre creyó observar hace miles de años en la rueda flamante del cielo, es el fundamento de nuestra cultura.
Aquello que le ocurre al Sol, a la Luna y a los planetas en el cielo se convierte en las historias que nos contamos y que vivimos, cifradas en símbolos. Las grandes historias son capaces de crear religiones que amalgaman a millones de personas.
La astroteología estudia la relación entre la religión y la astronomía. Se divulga en Internet una enorme cantidad de información que antes se consideraba esotérica, mucha de ella de poca fiabilidad, abundando la charlatanería, la manipulación y la paranoia. Pero dentro de ese denso follaje de información, la obra de Manly P. Hall es una especie de faro que permite acercarse con claridad a la filosofía oculta y al misterio religioso.
El gran erudito del esoterismo mundial solía dar charlas dentro de su fundación, la Philosophical Research Society: por fortuna muchas de estas conferencias fueron grabadas y están disponibles en Internet. Dentro de este tesoro de conocimiento se encuentra la serie deAstroteología en las que veremos cómo detrás de la mayoría de los mitos y de las historias religiosas -incluyendo las de los grandes monoteísmos- se esconde una descripción simbólica de un proceso astronómico. No sólo los dioses romanos y griegos son astros, la gran mayoría de los dioses en casi cualquier cultura están asociados a un planeta o a un cuerpo celeste.
(Información sintetizada a partir de un artículo de Alejandro Mar).
Y termino como empecé, con el gran Calasso*. Le preguntan en una entrevista reciente:
¿Cómo es el momento que vivimos hoy?
—Nos atormentan las imágenes por todos lados, nos bombardean, eso no es ninguna novedad pero, entender en el sentido mítico, lo que Nietzsche llamaba el «ojo mítico«, está muy poco presente hoy. Se perdió. Hay modos totalmente distintos de acercarse a una imagen y no creo que éste sea un momento particularmente feliz en este sentido.
La pérdida no es irreparable, alégrese conmigo señor Calasso. Somos unos cuantos los que amamos la Astrología, buen punto de partida para recuperar el finísimo hilo rojo que une a las generaciones con sus dioses.
*Según reseña el crítico Pietro Citati, el protagonista de Il cacciatore celeste(el nuevo libro de Roberto Calasso, Adephi, previsto en español para este año), es el hombre de las metamorfosis, al que Calasso acompaña en un viaje de 25 mil años, desde el Paleolítico y los mitos griegos de los orígenes, recogidos en los misterios eleusinos, Las metamorfosis de Ovidio y las Enéadasde Plotino. Ganassssss.
Aquí os dejo un ladrillo. Leed hasta el final, que este eclipse es poca broma.
Antes de un eclipse los dioses siempre dan una serie de señales, en este caso acerca de cuál es el Ego que hay que soltar.
El Universo nos está dando esta señal: si eliminaste las distracciones (falsas identificaciones) y tomaste una decisión ya a principios de agosto tal y como te pedía Venus y el eclipse parcial de luna el 7 de agosto, habrás creado una apertura y la oportunidad se desplegará ante ti en torno a la fecha de ese eclipse. Abre tu mente y acepta sutilezas: esto no va de que de repente te cae un rayo del cielo que te transforma. Más bien es cuestión de señales, de lucidez, de CAPTAR más que ENTENDER. Como siempre en estos momentos de catapulta estelar, reconocerás el nuevo camino a golpe de sincronías.
Las sincronías son un dialecto de Dios, ¿no? Pues quien tenga oídos que escuche.
Es valioso identificar estas señales porque de lo contrario puedes gastar mucha energía en intentar preservar lo que le da miedo perder. No merece la pena, es un desgaste innecesario, no va a haber manera de aguantarlo mucho más allá del 21 de agosto.
Tierra, luna y sol se alinean ese día en el signo de Leo (y su opuesto Acuario) tocando los nodos lunares, los 2 puntos matemáticos reconocidos por la mismísima NASA: los cuerpos físicos se alinean y las 2 luces más importantes para nosotros se “tapan”, se interponen en la casa del signo que más desea brillar y ser aclamado: Leo.
En un eclipse de Sol, la luna está “tapándolo”: hay una muerte el ego, muere una identificación, dejamos de ser “algo”, nos reinventamos: me doy cuenta de que eso con lo que me identificaba era una función, no lo que yo soy genuinamente. Cierto que las identificaciones son necesarias y funcionales: nos ubican en tiempo-espacio y en el contexto sociocultural. Y cuando muere un yo hay que honrarlo y agradecerle su papel de vehículo para proyectarnos en el mundo.
Los planetas tienen fisicidad, los puntos matemáticos no. El caso es que la interacción entre puntos matemáticos activa escenarios ajenos a nuestro control. Conecta con realidades, esencias más profundas: los eclipses paradójicamente traen iluminaciones, visibilidad que no proviene del miedo ni del ego. Es cuando nos vemos impulsados a hacer cosas de las que no teníamos referencias en el pasado. Nos vemos estrenando patrones, plataformas, sin “velas vir”.
Los eclipses tampoco suelen implicar procesos racionales. Más aún con Mercurio retrógrado, como coincidirá el 21 de agosto, es fácil que reaparezcan también personas o entornos que teníamos apartados, burbujean sentimientos que estaban arrinconados –prestamos atención a mensajes que normalmente obviamos.
La mayoría de las personas está más errática y sensible de lo habitual. Las máscaras se caen, las personas muestran su verdadera naturaleza.
Con Urano fuerte, el planeta de la rebelión, todo el mundo muestra sus verdaderos colores. Urano no va a parar hasta que despertemos (en Aries) nuestra conciencia.
Venus le ha dicho al nodo norte: He mirado bien las posibilidades. He elegido la puerta que más me ha agradado.
Nodo Norte dice: Maravilloso, mira, esta es la oportunidad nueva que hay tras esta puerta.
Urano dice: En cuanto entres, todo lo que conocías se transformará repentinamente en algo completamente diferente.
En éstas, Venus se cuadra con Quirón, la prueba de fuego: nos tienta con la compulsión por repetición, que tenemos que superar. El mensaje de Quirón en todo el medio del eclipse es: “sé que encuentras cierto gusto morboso en conservar esta herida emocional, (por mil razones: porque la sublimas y te hace más creativo, porque sientes que te da aureola de la bohemia, porque a los ojos de los demás te vuelve intenso, porque te justifica en tus rarezas o manías, etc)… pero ya, finish.
Todo se desplegará más allá de nuestra voluntad: más con el Sol actualmente en Cáncer, momento para poner el foco en asuntos como el hogar, estabilidad, familia, la nostalgia por el pasado, tomar el pasado comoun lugar de referencia, no de residencia. Mucho foco viene ahí puesto.
Y construir un hogar nuevo como eje del futuro. No importa cuánto te resistas, allá donde te caiga el eclipse, darás el salto. Todos carta en mano, revisando su eje Leo / Acuario, y su equivalente zona de la Casa 5 / Casa 11.
Si tienes nodos lunares allí, además, estás a punto de darte a (la) luz.
Leo es el signo del Sol y Acuario es el signo de Urano: es decir, lidiamos con la esencia de cada uno, lo genuino, la propia capacidad demiúrgica de uno mismo y cómo expongo esta creatividad ante el mundo. Estamos ante todo lo que es genial pero todavía no entendemos nosotros mismos ni nadie a nuestro alrededor. Puede que soltemos alguna noticia bomba, ¿a que sí? Venimos de manejar secretos, de cositas calladas.
En efecto en el racimo de este mes está a tope Urano, representando muchas cosas que no comprendemos aún, algo que es comunicado a través de ondas muy grandes, muy expansivas. Dentro de nosotros significa la capacidad de romper con el pasado, de crear cosas nuevas, de inventar, de ser genios. De estrenarnos en escenarios nuevos. Metafísicamente, es como si bajáramos un nuevo software, por eso las decisiones tomadas cerca de los eclipses son las más definitivas y las más directamente conectadas con los dioses.
En definitiva, este Eclipse Total de Sol te obliga a aclararte tras unas intensas semanas de resentimiento, avidez o ciclotimia emocional, según cada carta. Lo que te hace entender es que:
O bien tomamos al Sol como metáfora de centro de calidez del universo, extrapolado al universo propio. Es decir, o nos dedicamos a desplegar emanación de calidez a nuestro entorno. Ser Sol para dar-se.
O bien tomamos al Sol como Yo Autoreferencial, energía jerarquizada y excluyente: el círculo central que limita quien soy y no deja pasar nada más porque sigue pidiendo tan sólo más reconocimiento y aplauso. Ser Sol para recibir.
La primera opción tiene premio porque estos eclipses tumban, ponen sombra encima de personas que han obtenido el brillo con luz robada. Esto del Universo es un poco como el “rasca y pica”: es guay ayudar a los demás a calentarse y encontrar su propia fuente de luz interna para no tener que seguir robando luz externa.
Cuando tomamos luz de otras cosas estamos usando un atajo para sentirnos bien simple-mente, para sentir una identificación narcótica. Y nos perdemos cada paisaje…
Por eso es importante abrir los ojos ante esas identificaciones justo ahora, ser conscientes de que las usamos hasta un momento dado, pero no somos nosotros. El hecho de ser consciente de que esas identificaciones están en continua evolución, como nosotros mismos, y aceptar que pueden cambiar precisamente porque uno cambia, es lo que supone la gran diferencia: aceptarlo es el nuevo brillo que nos pide este eclipse.
Pero hay identificaciones muy fuertes para ciertas personas, sin las que no se reconocen. Imaginemos decirle a un artista, acostumbrado a la ovación de crítica y público, que no es un “artista” sino una persona común y corriente. Vamos a decirle a Beyoncé que su culo no es especial, que su voz tampoco lo es, sino que son atributos sencillamente únicos. Ante una identificación tan fuerte, difícilmente se “reconocería” en esta nueva versión de sí misma. Beyoncé no va a leer este blog, pero si lo hiciera, le ocurriría lo mismo que a todos en este eclipse: internamente una voz exterior a nosotros nos va a hacer entender internamente que hay una identificación que ha de desaparecer YA porque nos está limitando a crear la identificación nueva que vamos a crear de aquí en adelante y que nos va a marcar el rumbo evolutivo de los siguientes 9 años. Your attention please: se trata de un nuevo talento, un nuevo proyecto o relación (porque Leo y la Casa 5 son “room” de la ignición del corazón y del amor). De eso va un poco este eclipse, porque es total, es de Sol. Afinando más aún,tenemos que figuras masculinas salen del camino de las mujeres. Y si somos mujeres, parte del ego defensivo, masculino, se nos desinfla.
Estos eclipses vienen para que cada uno descubramos qué nos hace especiales, pero no para decir “soy especial, no te acerques a mí”, sino para poder entregarlo en servicio.
También ocurriendo en la constelación de Leo, las almas más sensibles entenderán que “la estrella” se debe a su público cierto, pero si uno quiere crecer desde el punto de vista creativo, no debe mirarse al ombligo, sino mirar la necesidad que hay en la audiencia. Se trata de aprender que somos un canal de luz, de creatividad y que de nada sirve tener un conocimiento si otros no lo pueden aprovechar. Esto de “Ser Sol para dar-se” de arriba.
El signo opuesto a donde se da el eclipse es Acuario: ahí está el nodo sur del eclipse. LISTA DE COSAS A ELIMINAR: dejar el miedo, a que me vean cono el “raro” que hace cosas extravagantes que nadie comprende. Esa es la vibra con la que sintonizar con la energía de este eclipse: Sólo así podrá brillar Leo (casa 5).
Por último, a medida que nos acercamos a este eclipse total de Sol en Leo, se da la última cuadratura entre Júpiter y Plutón: no queremos más resentimiento, oscuridad, luchas de poder, aguas estancadas. Se rebelan muchas cosas oscuras, algunas vienen del año pasado.
Muy interesante que días previos al eclipse, tenemos la luna llena en Acuario del 7 de agosto. Muy oportuno porque Acuario representa el amor desinteresado, el “agape”, el más elevado. Y es el que de verdad acerca a almas gemelas, no es el amor con apegos. No es el amor con celos, no son las relaciones verticales, sino que se alinea con el clima del Universo este mes: suelta ese talento, esa luz (casa 5, Leo) porque has de entregársela con agape a personas a las que te una complicidad (que es la audiencia/ Acuario, casa 11) PERO antes tiene que caer tu ego. Hay algo por ahí que de verdad te está haciendo daño y te está impidiendo crecer, y va a caer.
También delicado en este eclipse:
Compulsividad a llamar la atención.
Temas de libertad (en relación a “quiero amar a quien quiero amar”)
Expresión y no represión: expresarnos tal y como somos y en esa expresión, además, vernos apoyados por alguien que nos impulsa, ya sea una relación personal o profesional. Es el mítico momento en que basta con que una sola persona crea en nosotros o en nuestro proyecto y eso bastará para impulsarlo.
Pérdida de una importante capa de ego, con su etiqueta identificativa asociada.
Alguien va a venir a apoyarnos, se va a mostrar hombro a hombro, incondicional, con plena fe o impulso para creer en nosotros mismos o darnos el valor o la motivación para crear algo o dar inicio a algo que implique dar un gran salto.
La cosa va de alturas, como siempre con los eclipses.
Hay meditaciones, hay ayudas para hacer este tránsito más cómodo, para identificar mejor cuál es ese nuevo talento o realidad que va a comenzar a brillar en tu vida, pero recuerda que la gran ayuda, el principal ritual, eres tú.
¿Qué vas a lanzar? ¿Desde dónde? ¿A quién vas a dejar? ¿A quién decides conservar?
¿A quién/qué vas a dar a luz?
Hasta el 9 de septiembre andaremos embarrados con este tema, nos vemos en el fango.
Me tiene este agosto on fire, con tembladera incluida.
A ver: Venus viaja por la constelación de Cáncer hasta el próximo 26 de agosto, prácticamente coincidiendo con el Eclipse Total de Sol y también con Mercurio en plena retrogradación…. Venus rige el deseo y lo lleva al escenario de las necesidades, apegos y, ojo, también las fluctuaciones (Cáncer rige a la luna y su fluctuante luz, no está de más recordar que reflejada, no de propia emisión).
Así pues, la energía que Venus va a desplegar es elevar el deseo a la categoría de necesidad y decidir de una vez entre las opciones que venía barajando desde Géminis durante todo junio. En cristiano: más que necesitar un cambio, lo desearás, más que desear abandonar algo, necesitarás dejarlo. Lo bueno es que Venus nos está ayudando a dar un salto y a dejar atrás algo pasado, para dejar que el próximo Eclipse Total de Sol (21 de agosto) haga el resto. La mente (Mercurio) lleva dándole vueltas a ese bye bye sentimental muy activamente desde finales de mayo, principios de junio.
La fuerza de voluntad y el sentido de propósito (Sol conjunto a Marte en junio) le siguieron aportando empuje y sentido de misión, ya sólo queda por unirse al racimo planetario Venus, la apertura, la receptividad. Que pase la Maravilla, que se cumpla.
A mí estas potencias disponibles en agosto, más allá del mareo -…que, de verdad que es para marearse, con tanta intensidad en el cielo este mes…-, me gustan porque reconozco como más “verdad” en las personas, más certeza en la naturaleza de los deseos.
Oh, Lord!!!Wallaahi!!!
También me gusta porque veo que la voluntad se maneja con amor, con afán seductor, una llama que se daba por perdida es avivada y se expande sutilmente volatilizada, como sin tocarnos, en suspensión. Ya pasaron los días rigurosos para el corazón, aquello que se polarizó tan radical y abruptamente entorno a los días del Solsticio se rinde ante una nueva voluntad erotizada y amorosa. Mes este con una configuración planetaria tan heavy y propicia al renacimiento como no ocurría en años, con llaves maestras, aperturas para abordar de frente cuestiones del tipo qué es realmente genuino para mí, cuál es mi auténtica necesidad en una relación hoy por hoy, etc. Sin dramas. Cuando la necesidad cambia, no tiene sentido alimentar necesidades antiguas… Mercurio retrógrado, con su inercia de introversión, ayudará a hacer inventario y reflexionar sobre ello.
Desde esta pasada luna nueva del 23 de Julio, ¿no notáis un shift brutal por dentro? Tiene que ver con que estamos en la antesala del Eclipse Total de Sol.
Por partes, así va la vaina marcada por la lunación que acompaña este mes de transformaciones y disolución.
Luna nueva en Leo del 23 de julio:focus, please. Tocó eliminar distracciones y pretextos y vernos de cara. Que levante la mano quien no se haya parado en seco simplemente para tomar conciencia de una vez de que estaba ante un nuevo camino. Traduzco de nuevo: que levante la mano quien no haya llorado o pataleado de alguna forma estos días.
No hablo de detenerse a sopesar si “este camino me conviene o no”, o de valorar los procons de distintas opciones… No, esa fase energética de desbroce ya ocurrió, esa energía ya estuvo disponible y lo que ocurre ahora es que hemos topado con el mismísimo km 0. (Ignition Time: entorno a la conjunción Marte con el Sol, cuando se unieron el 26 de julio y se pudo leer en glitter en todo el firmamento el lema: “Esto soy yo y en este punto quiero iniciar un nuevo camino” o en versión menos autoconsciente, nos planteó un gran interrogante “¿quién soy yo ahora?”). A desidentificarse, camaradas.
Creciente del 30 de julio, en Escorpio: gana visibilidad la manifestación de la intención o el deseo que llevamos bullendo por dentro (y que irrumpirá irremediablemente tras el eclipse). Es momento de identificar cuánto queremos lo que queremos, y si estamos alineándonos con personas y situaciones que nos motivan o que al contrario nos drenan la energía. No scape. El Universo nos pone en fila india para ir tirándonos al vacío desde nuestras estructuras más altas.
Llena el 7 de agosto en la constelación de Acuario: ofrecernos a un propósito superior cuando emerjan las novedades que traerá sin duda esta luna. Algo va a quedar atrás, desafiliado del alma. Toca encender una nueva llama, no avivar una antigua. Estamos en un clima emocional tope disruptivo. Ahora mismo la temeridad tiene premio, aunque en el proceso de transformación tengamos que pagar a cambio el peaje de ser durante unos días canal de oscuridad, especialmente las mujeres (porque esta lunación trae eclipse parcial de Luna, la pasamos en la sombra).
Para completar esta plataforma de “trampolín” cósmico que nos afectará a todos, TODOS, termino apuntando que Urano está muy potente concentrado sobre nosotros (está justo ahora estacionario, a puntito de retrogradar) y acompaña con su despliegue de pensamientos o actos subversivos toda una serie de cambios a la fuerza… Surprise, you´ re dead!! Ha, ha, ha… Open your eyes.
Independientemente de nuestro grado de “apertura”, fuerza o sensibilidad, la mayor parte de la gente vibraremos en la polaridad entre transgredir o preservar el orden establecido. Lucha.
La inercia del confort (de lo conocido o acostumbrado) probablemente nos invite a oponer resistencia a la energía de cambio que viene de cara. Pero las cosas, cuando no las dejamos pasar, se nos precipitan encima y nos dejan hechos unos zorros. Así que déjate renacer y fluye en el cambio. Tranquilidad, hay hospitales.
Recapitulo: aquellas situaciones o relaciones marcadas por el desequilibrio van a llegar a un punto de tensión tal, o van a evidenciarse tanto, que va a ser necesaria una transformación profunda, una modificación de ejes de poder. Si hasta ahora no habías sostenido ningún vacío, vas a ver al Maestro de cara.
Si la cosa que estas semanas entra «en coma» iba ya mal, puede terminar. Si la cosa iba bien pero había algún límite, se rompen los patrones y surge un nuevo ambiente, con Urano no pretendas una solución de continuidad, más bien mentalicémonos a ser receptivos a todo lo contrario a lo de antes.
Mención aparte merece el eclipse de sol. Me lo llevo a otro post.
Tocar la física moderna para abordar la comprensión de lo astrológico es delicado. Hermoso y delicado. Tocarla desde la no-cátedra, es decir, desde una modesta actitud filosófica (la perpetua pregunta) y con ambos hemisferios cerebrales. Sin prejuicios, contrastando, que es lo bonito.
Las pruebas terminan por superar a los paradigmas, aunque sea también para aniquilaros. Esto nos pasa a los investigadores de materias tanto estrictamente científicas como humanísticas (filosóficas, psicológicas…). Por aquí vamos juntos.
Como estudiante de Astrología afanada en legitimar, dar vigencia actual y utilidad práctica a esta herramienta de aproximación a la realidad, me pregunto cuál es la diferencia (en términos de consistencia/inconsistencia interna) entre cualquier disciplina de estudio llamada científica y la nuestra, sobre todo cuando leo artículos de revistas de divulgación científica y extrapolo sus métodos de aproximación al conocimiento.
Los conceptos básicos que emplea, por ejemplo, la física moderna, en ocasiones se contradicen entre sí. Principalmente en el campo de la física de altas energías: los científicos se encuentran con problemas que el propio colectivo describe como “malestar estético” refiriéndose a cuando topa con la pared de la imposibilidad de demostración. Los investigadores llegan a obtener valores que no consiguen explicar. Puede que exista explicación pero puede también que no. En realidad, se trata de un problema estético, ya que el modelo funciona a la perfección. Por aquí continuamos juntos.
¿Cabría hablar del mismo problema cosmético también en relación de Astrología como ciencia experimental, como corpus teórico fenomenológico? Seguiríamos yendo juntos.
Me recreo en esta cita: “En física de altas energías hay otro problema que tampoco es de naturaleza estética. Uno que pone de manifiesto una inconsistencia fundamental de nuestras teorías y hace que, bajo ciertas circunstancias, éstas resulten completamente inútiles (…) entre otras cosas, esto significa que lo único que cabe predecir son probabilidades”.*
¿A que va a ser que nos estamos aproximando por aquí a golpe de tangente sin saberlo… y lo que ocurre es sólo que el velo de “lo pseudo” nos impide reconocernos como camaradas…? A ver si llega el día en que la ciencia descubra la partícula que le hace falta para entendernos a los astrólogos. A ver si la Astrología termina de actualizar su aproximación a la realidad con vocabulario y referentes contemporáneos.
Estamos en tiempos propicios para todo tipo de revisiones, a Noam Chomsky le acaban de rebatir su revolucionaria teoría sobre la adquisición del lenguaje y por ahora no ha muerto del susto ningún lingüista. En mis años de estudiante de Filología (los 90s) cuestionar a Chomsky era herético. Hoy es cool.
Es cuestión de tiempo todo.
*(Sabine Hossenfelder en su artículo “La gravedad cuántica, camino de convertirse en ciencia” Revista Investigación y ciencia nº 484)
Por razones un poco bestias, en este momento de mi vida me encuentro posicionada frontalmente contra esta especie de permanente exhibicionismo de lo sucedáneo en que actualmente tienden a basarse las relaciones personales.
A pesar de que, como sugiere mi maestro (de Astrología en Cosmograma) Andrés Zaragoza, este tipo de posicionamiento perpetúa maniqueísmos, alimenta los posicionamientos en bandos y convendría abordar mejor este asunto de identificar lo falsario desde una perspectiva más Pisciniana….yo no lo consigo, aún me queda bastante por alquimizar.
En los últimos tiempos veo cómo avanza imparable la invasión del «yo» reflejado en mil pantallas (la del ordenador, la del móvil, la tablet, el croma, el videowall de turno, del libro electrónico, de la televisión…), es decir, que en realidad lo que aumenta es la percepción de un onanista «yo egoerotizado» (que por cierto no es nada sin un botón de «intro» o cobertura 4G) hasta un límite caleidoscópico yo, yo, yo, yo y yo… (Jean Twenge: “Generación yo») que no conoce extenuación, es su propia gasolina y además anda por ahí suelto como si nada, proyectándose en el mundo cuando en realidad permanece fuera de él, sin formar parte de él, simplemente espejando el reflejo del reflejo del reflejo del reflejo en el que se ha desvirtuado el objeto, el fenómeno, la maravilla, el milagro, la fragilidad del simple existir de las cosas.
Quizás esteis de acuerdo en que algunos comportamientos que se tienen en la actualidad por altamente espirituales, trascendentes y/o altruistas son en realidad ególatras. Fakes. Meros selfies. El narcisismo, tal y como lo bautizó la psiquiatría moderna con Freud, ha derivado hacia el campo semántico de la idolatría, de manera que es muy frecuente ver cómo el término egolatría remplaza al tradicional y más ramplón egocentrismo, no escapa a la vorágine de lo exponencial, crece hasta límites insospechados y aún por encima termina apuntando a lo que William Davis (autor de The Happiness Industry) etiqueta como una creciente protorreligión en la que: «el optimismo y la autocreencia son obligaciones casi morales». El viejo dicho de «si no te encuentra google, no existes» tiene actualización: «Si no haces como que eres feliz, no nos vales».
El psiquiatra estadounidense Allen Frances revisita a Eric Fromm y su Patología de la normalidad en su libro titulado: ¿Somos todos enfermos mentales? A mi modo de ver, su gran logro es haber actualizadolo que Fromm no pudo contemporizar en su análisis (eran otros tiempos, ntch).
La hiperinflacción diagnóstica que predecía Fromm, el bueno de Frances anuncia que ya está aquí, y la resume en algo así como: «O eres feliz o estás mal de la cabeza«.
Poneos cómodxs que viene una vuelta de tuerca más sobre esto de las pantallas, los egos y la falsificación de uno mismo, para llevaros hacia donde hay algo que quiero mostraros. (La animación dura algo más de un minuto, pero merece la pena ver el final):
Lo dicho, toda una protorreligión en la era de los templos selfish. La del vídeo decidió ponerse en valor fingiendo sobre sí misma.
Ahora os planteo un pasatiempo, un rompecabezas: de las infografías que siguen, fijaos a ver si identificáis palabras (y por lo tanto sus emociones equivalentes) a las que hace años que no os referíais… ¿sabes identificar y distinguir cuándo sientes displicencia, execración o vesania? Ostras, he tenido que buscar vesania… ¿Cómo saber elaborar psicológicamente las emociones si no sabemos siquiera designarlas? Normal…, pocos selfies nos hacemos en realidad para lo mal que está la cosa.
Ahora a ver cómo os funciona el juego en esta otra infografía con un campo semántico bien distinto:
Ya…, para empezar hay menos vocabulario relativo a emociones positivas.
Pues bien, rescato esta cita espléndida tomada de PijamaSurfa modo de síntesis de mi post/denuncia de hoy: “La positividad de nuestro siglo es un problema mental. Sobrevenido, diseñado y provocado, pero un problema mental. No nos referimos a la felicidad limpia y natural, sino a la positividad cool.”
Conste en acta.
En la presentación en Coruña del numinoso largometraje titulado Mimosas, el último regalo al Universo de su director Oliver Laxe, le escuché decir esta reflexión: “vivimos en una época de inversiones, lo que está bien y mal, de lo que soy o no soy… se invierte, se confunde. Se ha perdido conexión con el diálogo interior». Como puños.
Te animo a romper tus espejos, a que te reflejes en tu gente, en tus obras, en el mapa de tu cielo y que evitemos todos la intermediación de lo sucedáneo, del fingimiento, de la recreación. Si no sabes por dónde empezar, estudia y déjate estudiar por la astrología.
La astrología fascinaba a Pessoa como vehículo de conocimiento, orientador, filosofía útil y estructurante, parafraseamos al astrólogo luso Paulo Cardoso, a quien debemos en buena medida la luz a la que ha salido la querencia del poeta por esta ciencia milenaria. Al parecer le venía el interés por influencia de la abuela materna y a mí personalmente me llama la atención que buena parte de sus escritos relacionados con la astrología estén en inglés (Pessoa ya no vivía en Sudáfrica para cuando se comienza a explicitar su interés en la astrología). Más de 300 cartas astrales se han encontrado entre sus apuntes, cuadernos y libros. Sus escritos sobre astrología, todo tipo de textos y gráficos, suman casi 10.000 referencias. Increíble.
“Fernando Pessoa Cartas Astrológicas” (Bertrand Editora), de Paulo Cardoso en colaboración con Jerónimo Pizarro, regala a los amantes de Pessoa una faceta del autor que articula y entrelaza su vida y su Obra. El autor hace justicia. Es por lo demás, una bonita edición, abundantísima en documentos propiedad del poeta. Un regalo. Da mucho gusto que haya astrólogos que divulguen la astrología de forma tan abierta y persistente, el propio Cardoso afirma que durante años tuvo que luchar contra la condescendencia con la que «desde cátedra» se le respondía a sus imbatibles pruebas de que a Pessoa sencillamente le fascinaba la astrología. Y llegó el día de publicar este libro que, aunque sea en portugués, merece un intento de lectura en español. Os cuento cosas para despertar vuestra curiosidad procurando no hacer spoiler, para quien se anime.
Fernando Pessoase afanó de forma exhaustiva en validar la astrología más desde un espíritu concienzudo que crítico, es decir, doblemente crítico. Quiero decir, que su afán era testarla. Este era su punto de vista. Esta era la Cuestión Astrológica para Pessoa, entendiendo «cuestión» de forma ontológica.
La astrología es verificable, si alguien se toma el trabajo de verificarla. La razón por la que las estrellas influyen sobre nosotros es una pregunta difícil de contestar, pero no es una pregunta científica. Para Pessoa, la pregunta científica es:¿influyen sobre nosotros o no? La razón por la que eso podría ocurrir es metafísica y no altera el hecho, toda vez que descubrimos que es un hecho.
La práctica de la astrología conllevaba para el poeta la validación que invariablemente observaba en ella. Era tan minucioso que tiene cuadernos y cuadernos con “ejercicios” donde verifica en el pasado de una biografía aquellos hechos que él identifica con las respectivas señales en las cartas, para probar su correspondencia. Las Direcciones le debían encantar. Se ve que tenía una enormecapacidad de síntesis y de análisis. Sería un astrólogo sensato hoy en día, daría mucho gusto escucharle sin duda. Y sagaz, caray. Las lagunas de las biografías de las personalidades y amigos que estudiaba, por lo visto las llenaba con acierto a partir información extraída de sus cartas natales. No quisiera ofender aquí a nadie sugiriendo cierto “vojeurismo existencial” de Pessoa. Es hermoso imaginar cómo echaba horas de cálculos y lecturas, probablemente momentos profundas introspecciones.
Cardoso agrupa en 3 etapas los escritos sobre astrología hallados en el baúl del poeta:
Los documentos que obedecen a un incipiente interés de Fernando Pessoa por la astrología y que consisten principalmente en una primera fase de estudio y encargos de cartas astrales a profesionales principalmente de Inglaterra.
Los escritos que incluyen las cartas propias hechas por él mismo, el acopio de bibliografía y correspondencia, entre otros, con el editor del British Journal of Astrology.
Y por último una etapa de “madurez astrológica” donde han llegado a nosotros todo tipo de cuadernos y documentos que muestran a un astrólogo experimentado con dominio de diferentes técnicas, y una práctica cotidiana de la astrología. Llegó incluso a prestar servicios profesionales como astrólogo, con el nombre de Rafael Baldaya.
Estamos hablando principalmente de los años 1920/30s (el poeta murió en 1935). Otro dato curioso: Plutón se descubrió en 1930, y como bien apunta Paulo Cardoso, sus efemérides tardarían aún en estarían disponibles, años quizás.
Unas notas que tomé al leer el libro y que selecciono procurando no caer en obviedades sobre Pessoa:
Le obsesionaba el sentido de misión. Fernando Pessoa no tiraba ni un papel, y escribía y escribía. Se conservan frases memorables escritas en servilletas de bar. El sentido de misión en un neptuniano como él se puede identificar con el de realizar una “obra” y él intuía a partir de su carta que la suya estaba destinada a ser grande pero este destino vendría postergado de forma que él no lo vería materializado en vida.
También me tocó la fibra sensible descubrir el tema de la reencarnación, o lo que él llamaría transpersonalización, la ligazón kármica que Pessoa identifica entreél y Shakespeare por sinastría.
El tema de la duración de la vida, más que el tema de la muerte en sí, el cómo morir sino el cuánto «durar», le interesaba muchísimo. Parece que era una preocupación para Pessoa, ¿quizás por prever que su vida no sería muy larga? Es un tema recurrente en sus prácticas con biografías ajenas, observar anotaciones destinadas a deducir los aspectos sincrónicos a la muerte de las personas.
A Pessoa le gustaba la astrología horaria, y tenía en cuenta el Parte de la Fortuna, algo aún poco común en su época, en eso era muy adelantado. Sobrescribía su símbolo en los “mapas del cielo” de los manuales que usaba para aprender y practicar, y así enriquecía las interpretaciones. Un fenómeno. Constan documentos donde queda registro de la compra por correo sus efemérides y de una abundantísima bibliografía. Le pegaba a Amazon a su manera.
Se atrevió a teorizar, e incluso inventó un sistema de domificación de 28 partes con el que practicó puntualmente.
No quería caer en tópicos sobre el Pessoa astrólogo y pensaba pasar por alto la mención a la rectificación que el poeta hizo de la carta natal a Aleister Crowley, pero tengo que hacerlo para que descubráis con la sutileza que lo hizo. En una elegantísima carta al editor de la biografía de Crowley donde argumenta astrológicamente la corrección (al segundo) de la hora de nacimiento del mago, termina diciendo: “This is a mere speculation, of course, and I am sorry to inflict you upon you this purely fantastic intrussion in what is, after all, only a business letter”, como quitándose importancia.
Para quien sepa de astrología, el libro de Cardoso tiene perlas de manual y se aprende muchísimo, el propio autor es un célebre astrólogo en su país e introduce visiones también a partir de su experiencia, nos explica en ocasiones por qué Pessoa “ve lo que ve”, con aportes muy interesantes. Para quienes estén menos familiarizados con la astrología, el autor escribe con gran voluntad divulgativa, con referencias muy nítidas e incluso incluye un pequeño glosario. El principal valor de “Fernando Pessoa Cartas Astrológicas” para mí es haber tomado esta forma el tesón, el talento y la fe de años invertidos en la investigación de Paulo Cardoso para dignidad de la astrología y del propio Pessoa. También me ha descubierto a autores como Raúl Leal o Antonio Botto, intelectuales portugueses interesantísimos que no conocía, presentes entre las cartas estudiadas por Pessoa. Y me ha maravillado de la cantidad dedocumentos que se reproducen con dibujos hermosos y caóticos de cartas completadas con notas manuscritas de letra apenas descifrable. Lo único que eché de menos quizás es un lugar destacado en el libro para el dibujo de la carta de Pessoa. A color y al inicio.
Ojalá lo veamos en posteriores ediciones, que las merece porque el libro es un buen libro.
Conjuguemos bien los verbos, especialmente todos los relativos al campo semántico de la salud: la enfermedad no nos sucedeA nosotros, sucede EN nosotros.
Pincha en la imagen para descubrir a Jordi Domingo, un psiquiatra increíble y un «hombre bueno» (no confundir con «un buen hombre»), al frente de Nepp.
Me reverbera en la vibra de un Rudolf Steiner… ¿Sueño despierta?
Felicidades hoy también, astrólogos, aficionados o profesionales, lectores, oyentes, a todos los receptores de la Ley y el Arte.
Encuentro en los Reyes Magos de Oriente un buen patronazgo del gremio, al menos uno poético al que sumar a nuestro día grande, el Equinocio de Primavera, el mítico Km0, el 0º de aries. Un fragmento de un hermoso poema de Pablo Neruda, para celebrar que hemos sido llamados y la llamada nos pilló despiertos.
Con este poema abre Gonzalo Pérez su excepcional «Un espejo cósmico»…
La verdad, en esta época que vivimos hay personas que empiezan a desconfiar de los reclamos masivos del tipo “detox food”, “slow living”. El lema que empieza “keep calm because…”, ¿no está ya muy gastado? … Por eso bienvenido Mercurio cuando te pones a retrogradar, si con esta inversión de la corriente habitual del pensamiento concreto nos sirves para revisar también estos conceptos y ver cuánto hay en ellos de fórmula liberadora y cuánto de publicitaria. Con casi 9 años en el sector del marketing, os puedo decir que huele a lo segundo de lejos. Ya no se pueden camuflar entre nuestras afirmaciones positivas sin sonar a vieja fórmula, una vertiente más de consumo, disfrazada de “despertar de conciencia”. Yo me he plantado. Será Mercurio ….
Esta retrogradación de Mercurio en Capricornio, iniciada el 19.12 y que durará hasta Reyes de 2017 reproduce inusualmente un patrón análogo al año pasado por estas fechas. Al igual que entonces, “barre” a Plutón en su viaje de ida, vuelve a tocarlo en conjunción exacta en su retrogradación, y viaja finalmente de ida ya en movimiento directo. Esto es: vuelve a tocar en tres ocasiones al gran catalizador de las transformaciones al estilo “todo o nada”, el gran Plutón. ¿A alguien le suena este tipo de energía de hace un año? Con el sol acompañando, parece que estas transformaciones a las que nos veremos obligados muchos de nosotros liberan de una especie de túnel en el que puede que nos hayamos sentido aquellos a quienes esta conjunción Sol-Plutón-Mercurio (retro y directo) nos haya tocado puntos sensibles de la carta. En mi caso, el Ascendente, bingo.
Más que a renovación de un ciclo, huele a comienzos de uno completamente nuevo. Con la energía puesta en movimiento en el cosmos, da la impresión de que estos 20 días de Mercurio recorriendo en varias pasadas por Capricornio son sólo un “ensayo” de lo que viene para el año próximo: es fácil que muchas personas sientan una imperiosa necesidad (Plutón, fuera del control de uno, ajeno a la voluntad) de transformar su mundo, redefiniéndolo sobre unos cimientos nuevos, si no plenamente, renovados en profundidad (estamos en Capricornio y su regente Saturno así lo indica, además haciendo semisextil a estas 3 fuerzas planetarias que estamos analizando en este post).Reconoceremos bajo una nueva luz a nuestra realidad, y comenzaremos a ser más fieles a nosotros mismos, congruentes con la transformación que cada uno vivirá en distinto grado en 2017. El 21 de diciembre cambiamos al solsticio de invierno. Una fecha sensible tradicionalmente todos los años porque implica cambio en un signo cardinal de tierra (Capricornio). El final de 2016 es más que el final de un año, en esta ocasión es especial porque implica simbólicamente el final de algo mucho más radical: el caos que ha marcado energéticamente este año. Por eso esta Nochevieja tiene algo de radical: allí donde la pasemos, con quién y cómo, nos dirá mucho de cómo viviremos los próximos meses porque Mercurio retrogradando en Capricornio, el eje del solsticio de invierno, hemos dicho cómo nos hará redefinir nuestro mundo suscitando preguntas internas del tipo: ¿Y cómo he llegado hasta esta situación? ¿Cómo he permitido que llegara tan lejos y no me he dado cuenta o no le he puesto remedio antes? Durante los 3 meses siguientes, las respuestas te serán reveladas por la misma voz interna que te las pregunta. O por algún acontecimiento externo que simplemente te dará las claves, depende de tu carta natal propia).
No parece que estas fechas navideñas inviten a ser especialmente alocadas o frívolas precisamente: Saturno en Sagitario hace que se imponga la verdad sobre las cosas, es fácil que la evasión y euforia propia de los excesos en los festejos o bien no apetezca tanto, o bien tenga efectos algo incómodos. Mercurio retrógrado conjunto a Plutón cuadrados ambos a Júpiter y Urano: imprevistos, nervios (ambiente electrificado), excesos que traen remordimientos o que nos vienen a complicar la vida… ¿Invitados inesperados en casa? ¿Traspapelaste el décimo de lotería premiado con la pedrea con lo bien que te venía? ¿Con una copa de más metiste la pata diciendo lo que no debías a quien no debías? Ejem, me contáis en enero vuestras «incidencias» navideñas…
Al mismo tiempo, estos días navideños Júpiter en Libra opuesto a Urano en Aries trae a las reuniones y dinámicas de grupo la típica situación de: “Te sonrío cuando en realidad no te puedo ni ver delante”. Nadie se alarme, esto está a la orden del día pero cuidado con el cinismo propio y ajeno. Recomendamos no dar cuerda a ese reloj, trae desajustes temporales (te saca de tu rueda evolutiva, vaya, cambia la velocidad de tus avances, deja tu saldo de riqueza inmaterial en negativo). Ya que te ponemos sobre aviso, no te desgastes andando por esas bajuras y aprovecha esta energía planetaria para elegir conscientemente el camino de la autenticidad. Revisa tus alianzas, para distinguir la verdad que hay en ellas y cuida a la gente que se alinea con tus principios e ideales, que comparte misión en la vida contigo (en el sentido de percepción y sensibilidad). Las águilas no vuelan con las palomas, cada una tiene su hábitat, su cota de altura propia.
En fin, siente el potencial, mantente firme en la vibración cambiante y caótica de estas fechas este año y prepárate a fondo. En 2017 viene un nuevo despertar similar al de hace años con Urano entrando en Aries. El velo de Maya se descorre para más gente cada vez. Feliz umbral. Mis mejores deseos y sueños para el año que viene. Que disfrutes con intensidad cada momento que te ofrece la vida y sobre todo que seas feliz, pero sin dejar de ser tú mismo.
Tal día como hoy, 30 de noviembre de 1993, abrió sus puertas al público la Casa Fernando Pessoa como museo, biblioteca y centro cultural en Lisboa. Precisamente el mismo día en que se conmemora la muerte de Pessoa, en 1935. Se trata de la casa que fue habitada por el autor en los últimos 15 años de su vida y donde es posible visitar su dormitorio, una sala multimedia y consultar la biblioteca temática, especializada en Fernando Pessoa y poesía mundial, con cientos de volúmenes originales propiedad del gran escritor luso. Pessoa es una figura literaria y filosófica internacional de primer orden, pero quizás sólo sus estudiosos o acérrimos seguidores conocen otra faceta suya: la de eminente astrólogo.
Así es, Fernando Pessoa primero encargó numerosas lecturas de su carta a diferentes astrólogos internacionales contemporáneos. Se afanó después en un estudio concienzudo de la materia y posteriormente llegó a idear un pseudónimo (Rafael Baldaia) con el que llegó a prestar servicios profesionales de consultoría astrológica. Con los libros de Alan Leo (Astrología Esotérica) como cabecera, en especial el titulado A Thousand and One Notable Nativities, sus análisis y predicciones fueron tan ajustadas a la realidad que hasta corrigió por carta algunos cálculos al mismísimo líder de la Golden Dawn, Alesteir Crowley y llegó a trazar su propia fecha de fallecimiento con escaso margen de error.
Hoy por hoy en Portugal es más que reconocida, respetada y divulgada esta afición de Pessoa por la Astrología. Tristemente, no lo es tanto en otros países. Entre los casi 30.000 documentos encontrados al fallecimiento de Pessoa en su arca de tesoros (sus escritos reunidos sin clasificar), se hallaron más de 2.000 documentos de naturaleza astrológica, y se han contabilizado cerca de 300 cartas natales firmadas por él. Gran mérito teniendo en cuenta la ausencia de software disponible en aquella época con el que realizar los cálculos que permiten dibujar una carta natal (horas y horas de cálculos astronómicos y matemáticos previas a la interpretación de un tema natal).
Recientemente he adquirido el libro de uno de los astrólogos actuales más célebres de Portugal, Paulo Cardoso, «Fernando Pessoa, cartas astrológicas» increíble trabajo de recopilación y análisis. Prometo un post sobre el libro en cuanto termine su apasionante lectura.
Los patrones existentes en las “estructuras” en el cielo, y en toda la naturaleza en general, siempre han sido objeto de admiración. Las galaxias, la división celular, el rayo que precede al trueno o incluso las “insignificantes” nubes que recorren el cielo responden a esos patrones incógnitos en su día, predecibles en la actualidad. Para nosotros, observadores desde la Tierra, durante milenios esta admiración estuvo marcada por el sobrecogimiento o el temor, la magia, la superstición o sentimiento religioso. Hoy en día, hemos dejado pasar la admiración, el sobrecogimiento, el temor o superstición para dar paso a la convención, para explicar (racionalizar), predecir y reproducir en laboratorio todo tipo de fenómenos naturales. La teoría matemático-física de sistemas, la teoría del caos y su más divulgado filón: el patrón geométrico fractal existente en TODO, trajeron consigo la aceptación masiva de la existencia de dimensiones auto-referenciales o análogas entre sí. Una especie de actualización de la fórmula alquímica “lo que está arriba está abajo” o “lo que está fuera está dentro”. ¿Me acompañas y lo compruebas por tí mismo/a?
Así es como, en pleno siglo XXI, las llamadas correspondencias astrológicas y el principio acausal de SINCRONÍA (o coincidencia), un principio elemental en el que se fundamenta la Astrología, están más vivas que nunca en términos de pertinencia. Así, cuando los astrólogos identificamos una correspondencia entre el cosmos y el ser y su circunstancia, cuando hallamos una correlación entre lo celestial y lo terrenal, sencillamente estamos aislando “en laboratorio” una expresión de la totalidad, del caos, de aquellos antiguos patrones incógnitos que mencionábamos arriba. Atención que estamos hablando desde de la ciencia, usando su método y lenguaje. El modelo científico, la forma en que la ciencia ha elaborado siempre sus teorías (modelos predictivos) es a partir de la observación, la recogida de datos, su posterior análisis, y creación de la teoría correspondiente. En ocasiones, sin ser posible objetivar datos a partir de una realidad plenamente observable (véase el concepto matemático de infinito y la gran paradoja de que es demostrable –matemáticamente, a base de fórmulas interminables- que un infinito puede ser más grande que otro). La ciencia actualmente ha desplazado su foco de atención del más rígido mecanicismo hasta un paradigma holístico más abierto, más real. Quizás no estemos lejos del día en que la Astrología sea considerada una “geometría fractal de la vida”, como defendió ya en 1999 Michelle Jacobs en un artículo publicado por NCGR Journal, y regrese a las Universidades, de donde la echaron en el siglo XVII. Firmo este post con una animación fractal de la órbita de Júpiter en su movimiento de rotación, traslación y con sus retrogradaciones. ¿Ciencia? ¿Arte?
La luna llena del 14 de noviembre de 2016 es definitivamente una superluna. La veremos un 30% más brillante y un 14% más grande. Hasta el 25 de noviembre de 2034 no tendremos otra cita con ella: se trata de la posición más cercana a la tierra del satélite en los últimos últimos 70 años. Quien tenga una selenita en casa, se asegura una carga magnífica si la baña a la luz de esta superluna.
Esta luna conecta el eje fijo Tauro-Escorpio / Tierra- Agua con un gran poder de manifestación, de corporeidad. A través del Primer Rayo de Voluntad y Propósito proyecta sobre nosotros un nuevo arquetipo de valores humanos, que impregnará la realidad en su aspecto social y económico, revelando una gran tensión entre lo caduco y lo por-venir. Esta luna nos habla de la regeneración de los principios básicos, renovar nuestro compromiso con nuestros sistema de valores y creencias entendidas como posesiones adquiridas, no heredadas. La necesidad de responsabilizarnos y comprometernos con la verdad, con la chispa que enciende conciencias. Esta superluna nos llama a elegir. Algo así como si el foco de la superluna iluminara nuestro sentido de la “misión”, el concepto que tenemos de nuestra propia coherencia en relación con nuestro propósito en la vida, acentuándolo, revisándolo. Haciéndonos cargo de él. Transformándolo (no olvidemos que la luna llena en Tauro proyecta la sombra equivalente en Escorpio, por lo que cabe esperar crisis, miedos. Los refugios antiguos dejan de valer a la luz de la superluna.
El proceso de esta manifestación culminará en un ciclo de aproximadamente 6 meses, hasta abril de 2017. Apúntalo y sorpréndete. Algo que se mueve estos días se manifestará en esa época.
Es hora de poner pies en tierra firme: la superluna en Tauro nos lo pone fácil.
La luz reflectaría de la luna ilumina el sector del cielo habitado por la constelación del tenaz Toro. Se impone la necesidad de afilar bien las aristas de nuestra toma de conciencia, de nuestro “hacernos cargo” de todo lo que tengamos entre manos. Es la hora de la responsabilidad, de la “toma de tierra” que nos permita empoderarnos y convertirnos en imbatibles portavoces de aquello en lo que más creemos, de nuestras creencias y motivaciones más profundas. Más aún si estaban ocultas a los demás (el signo contrario a Tauro así nos invita: Escorpio).
A nivel colectivo, sea cual sea nuestro signo solar, podemos hacer uso de la firmeza y la imbatibilidad de Tauro y elegir no callarnos ante las injusticias. Otra reacción que puede darse es la del cambio y la energía enraizadora de Tauro ayudará en ese caso a las personas que hayan estado confundidas o indecisas; les aportará estabilidad en torno a un eje, por así decir.
En lo personal, esta superluna también puede contribuir a catalizar objetivos personales por los que se ha luchado duro en los últimos 6 meses, con resultados que se proyectarán en el marco de los 6 meses siguientes. Quien haya puesto la mira en un objetivo concreto, es muy probable que en estos días próximos a la lunación se den las circunstancias o el estado interior favorable para darle un impulso con fuerzas renovadas. Una buena cornada, vaya. El regente de Tauro, Venus, invita a disfrutar de la naturaleza si es posible. Si esto no fuera posible, activa la energía de Venus permitiéndote una pequeña auto-indulgencia de tipo “sensual” y recrea tus sentidos con adquisiciones bellas o que te satisfagan, con un masaje, una comida exquisita, dejarse caer en los brazos de cupido… No son equivalentes, pero ambas cumplen una función similar a este efecto.
Hay que tener presente que cada luna llena, sin importar la constelación que la enmarca, marca tiempo de cosecha. De recolección de aquello que fue sembrado en la luna nueva del sexto mes anterior. Así pues, toma un calendario y párate a pensar por un instante qué ocurrió o se manifestó en la luna nueva de mayo de 2016, porque estará recogiendo ahora su fruto. Puede que no te surja de inmediato el recuerdo de mayo, pero terminará por hacerlo, medita sobre ello y llegará como un eureka. Y ya que estamos con el calendario en mano, no está de más recordar también que la energía de recolección de esta luna de noviembre se prolonga durante las 2 semanas posteriores al perigeo. Por lo tanto, estemos bien atentos: tenemos todo el resto de noviembre para reconocer y estar receptivos para la cosecha. ¡A remangarse y a ver qué fruto madura en los próximos 6 meses!
Para terminar, un matiz a modo de recomendación: el Toro es fijeza, pero también fiereza. Guardémonos de personas o actos extremos. Especialmente en los contextos o escenarios donde es previsible que las personas defiendan férreamente sus posiciones, ya que existe el riesgo de que la voluntad dialogante entre las personas sea poco productiva. Es tiempo en que las personas se aferran a sus principios. Por eso, precaución.
Cómo alinearse con la energía de la superluna en tauro estos días. Te ofrecemos un pequeño decálogo:
Sigue las reglas. Obedece las señales.
El pragmatismo de Tauro invita a no innovar de forma irreflexiva: sé honesto y humilde y construye o cambia tu realidad con pasos firmes y serenos. No «embistas» a tu realidad porque muy probablemente te la pegarás y tu esfuerzo no habrá servido para nada.
Pon en práctica la máxima de “estar presente”.
Puede que estemos cansados de leer en nuestros textos de cabecera o de escuchar a nuestro monitor de yoga hablar del instante, del presente, etc. Bien, estos días prueba a dejar de leer o hablar sobre ello, deja de intelectualizarlo y practícalo de forma radical. Esta superluna te ayudará a encontrar belleza, trascendencia, verdad…, en lo cotidiano, en lo práctico, en la rutina, en el «ir haciendo» cosas.
Armoniza con tu parte material.
Bien, vamos a dar por supuesto que inviertes infinidad de tiempo y recursos en refinar tu frecuencia de onda en todo tipo de terapias y herramientas new age para vivir súper-espiritualmente pero… seamos realistas: tienes un cuerpo, necesitas dinero, vives en la época del clímax de la civilización consumista/capitalista… pero no te preocupes, esta superluna te permite armonizar esta dura realidad material con tu espiritualidad. Tauro nos viene a decir que el dinero, el lujo, lo que entendemos por el “valor de las cosas” es también una forma de energía que, como toda, tiene sus correlatos. Esta superluna en el signo más materialista del zodiaco te dice que no has de temer por la escasez de dinero, por ejemplo, porque el dinero es también una manifestación de un tipo concreto de energía, que se puede correlacionar por ejemplo con uno de sus atributos equivalentes: la elegancia, el refinamiento. De acuerdo, no comemos “elegancia”, el “refinamiento” no nos paga las facturas, pero sí nos permite SENTIR y armonizar. Limpiar el canal por donde esa energía (y sus afines) se canaliza y MANIFIESTA. Así que, limpio el canal, abierta la puerta. Una vez dinamizada esa parcela quedamos listos para recibir. Pide (es decir, reza, medita, comoquiera que lo llames) y se te dará. Porque sencillamente lo que sea que necesites encontrará el canal mediante el que hacerse posible, si es cierto que lo necesitas. Toma conciencia de que somos seres espirituales teniendo la experiencia de ser humanos. De todo lo demás, somos meros espectadores. Medita sobre ello.
Si tienes dudas, fíate de tu instinto animal taurino
El sensual tauro percibe más allá de lo que es visible. La energía taurina está especialmente conectada con el sentido del olfato y el gusto (rige parte inferior de la cabeza, garganta y cuello). Estos días, fíate de cómo te “huele” algo y acertarás.
Grítalo a los 4 vientos.
Esta luna es muy expresiva ya que Tauro rige la garganta, decíamos, y su chacra correspondiente. Es un buen momento para expresar a alguien lo que realmente somos o sentimos. Hacer pública la causa de una campaña personal concreta. Salir del armario. Pero con tacto, recuerda que las lunas llenas siempre amplifican y exaltan ánimos. Marcan días de altísima implicación emocional. Evita hacer daño con tu sinceridad o tu secreto revelado.
Refuerza tus valores
¿Para qué vales realmente? Defiende tu autoestima y tus valores propios y aprovecha esta superluna para dar forma a tu vida y para dirigirla hacia dónde quieres. Eso sí, Tauro pide la coherencia del signo fijo: asegúrate de practicar lo que “predicas” y si estás en proceso y aún no estás muy seguro o firme en tus ideas o rumbo de vida, crea un mantra específico para la ocasión que te ayude a tener firmeza sobre ello.
Evita simplificar la realidad
“No te fíes de las apariencias”, invita esta luna. En efecto, puede darse la energía (estando el sol en el indagador Escorpio), de querer dejar expuesto lo que de verdad hay debajo de las cosas. Esta superluna nos saca de nuestra zona de confort con lo establecido para movernos hacia un terreno un poco incómodo en el que preguntarnos realmente qué hay detrás de lo que vemos. No caigamos en un enfoque demasiado rígido al respecto, las cosas no son blancas o negras.
8 Si puedes, corre a abrazar un árbol centenario
Porque nada representa mejor la vibración de estabilidad y permanencia de Tauro que la raíz penetrando y nutriéndose de la tierra a la que da agarre. Intenta absorber la vibración de estabilidad, seguridad, fertilidad, abundancia y capacidad de regeneración que te puede aportar abrazar a un árbol centenario. Si no tienes ese tótem sagrado cerca, imprímetelo, visualízalo, haz lo que sea para tenerlo presente de algún modo.
*Luna llena en Tauro: lunes 14 de noviembre 2016. Hora: 14:52h en Barcelona a 22º37‘con el Sol a 22º 37‘de Escorpio.
Comprendamos algo más para dar el siguiente paso: cada vez que nos sentimos amenazados por algo, inquietos, desamparados, al límite, fuera de nuestra zona de confort, consciente o inconscientemente- por atracción o repulsión, en función de cómo tengamos integrada esa energía- buscamos la ayuda de los patrones energéticos que quedaron impresos en nuestra personalidad mediante el sello de nuestra luna natal. De ahí la importancia de comprenderla –trabajarla, como dicen los terapeutas, a mí me encanta ese término, me recuerda a amasar…-, conocer el tipo de energía que manifiesta según su posición para poder identificarla y agarrarnos a ella como una tabla de salvación en momentos de zozobra. La única forma de hallarla y usarla es activamente, reconociéndola con la intención, y no pasivamente con la expectativa. Esto podría chocar con la naturaleza receptiva de la Luna, que puede llevar a la confusión de que su naturaleza es estática. No señor. Pocos astros hay más dinámicos que la cambiante luna. Por eso pide (nuestro) movimiento. Para sobrevivir a esos momentos difíciles, para que nos hagan la menor mella posible, hemos de desplazar nuestro pensamiento y acción hacia el lugar que ocupa nuestra luna natal, hacia el tipo de energía que transmite y canaliza en nuestras vidas. Al principio será un ejercicio consciente que requerirá constancia hasta que quede automatizado. Después, con el tiempo lograremos hacerlo sin esfuerzo, sin resistencias, sin pensar. Habremos integrado esa energía de «primeros auxilios», habremos alcanzado la línea de flotación inicial. Después, en función del problema o drama entrarán otras energías planetarias en juego para hacernos evolucionar y comprender la verdadera magnitud de la situación o conflicto que nos afecta.
El desplazamiento intencional hacia esa energía nutritiva que nos reconforta y cuida con amor maternal, desinteresado y certero, sencillamente transformará nuestras expectativas, alineándolas con lo que “debe” suceder en cada momento porque estaremos preparados para ello, en lugar de desear y frustrarnos por no lograr cualquier otra cosa para la que no estamos preparados o que sencillamente no terminar de llegar porque realmente no lo deseamos de corazón, de forma genuina y auténtica, sino que es sólo nuestro ego o personalidad superficial siempre cambiante la que lo desea. Ya se sabe, uno atrae lo que es no lo que uno será. No puedo pedir algo que no puedo recibir. No puedo contener algo para lo que no tengo el recipiente adecuado. Se me escapará por mil grietas o sencillamente se marchará tan pronto como haya llegado a mi vida, depende del resto de la energía que esté en juego (demás planetas y su posición por signo). Si quieres conocer qué cualidad o energía te da y te pide tu luna natal, echa un vistazo a este recurso. No olvides que se trata de una información útil pero genérica, ya que en cada carta la Luna interacciona con los demás planetas de forma única y ese es un sello personalísimo e intransferible de tu personalidad.
Y recuerda, aliméntate bien emocionalmente. Pon tu intención, y no tus expectativas, en las emociones que te ayuden a ser quien quieres realmente.
Cuídate como lo haría tu mamá, porque la llevas dentro y sabe lo que necesitas.
¡Qué difícil a veces encontrar el camino! Saber lo que es bueno para uno, librarse de engaños, de vacíos, frenos o inseguridades…Reflexionemos un poco: lo importante para armonizar con nuestros propósitos es fundamentar los cimientos de nuestras vidas en la intención que ponemos en las cosas o personas, y no tanto de las expectativas que ponemos sobre ellas. Pensadlo bien: éstas, las expectativas, están más sujetas a condicionamientos externos, dependen más de los demás o de circunstancias más volátiles o que no discernimos con toda la claridad que quisiéramos. Sin embargo, cuando nos concentramos en la intención que ponemos en las cosas, el cuento cambia. Pero lo hace porque en realidad somos nosotros los que hemos cambiado, haciendo que todo cambie a nuestro alrededor. Sin percibirlo conscientemente hemos alineado el eje de nuestra vida con el de nuestros propósitos y sobreviene la sensación de que las cosas, simplemente, funcionan. Esto forma parte de un proceso más emocional que racional ya que la clave está en la intuición, en escuchar a nuestro corazón, en encender la luminaria interior (Luna) que ilumina nuestra capacidad de discernir y sentir reflejando la gran luz exterior (Sol) que mantiene todo en constante movimiento, que da vida y sentido a todo. Por eso cuando hablamos de despertar esa luz sagrada en nosotros, esa energía que nos nutre y nos comprende, estamos hablando de la Luna.
Para comprenderla, comencemos por lo más sencillo: lo primero, debemos conocer la ubicación de la Luna en nuestra carta natal, para ir asimilando más tarde las claves que nos proporcionan sus respectivas fases sucediéndose imparables desde el momento de nuestro nacimiento –nueva, creciente, llena y menguante-, mientras además recorre a razón de 1 signo zodiacal cada 2 días y medio aproximadamente. Imaginad: primero visualizaremos a una mujer –la luna es arquetipo femenino por excelencia- con una indumentaria que le sienta como un guante y con un look con el que se siente plenamente identificada. Esta mujer además tiene un armario con 12 atuendos distintos (los signos del zodiaco que recorre) y además cada semana cambia de carácter y se expresa en consecuencia: de discreta y meditativa en el caso de la Luna nueva a expansiva y brillante en el caso de la Luna llena, con sus matices intermedios. Estamos simplificando, claro está, pero esto nos servirá para entender al astro en toda su versatilidad.
Como parte fundamental de la Astrología está la comprensión de la mecánica planetaria. Te propongo en esta entrada un viaje virtual al Espacio para contemplar la fascinante danza del universo. Tomen asiento que empieza el espectáculo. Primero unas nociones de Física: el Sistema Solar gira en torno al centro de la galaxia con una periodicidad de 226 millones de años. Por su parte, tradicionalmente se ha considerado que este movimiento rotatorio de los planetas y demás cuerpos celestes del Sistema era fijo en un plano, entorno a la estrella Sol, que se mantenía en posición estática. Pero en los últimos tiempos, sorprendentes descubrimientos científicos de Mecánica Cuántica desvelan que el Universo conforma un patrón fractal del que nuestra galaxia y Sistema Solar no es ajeno. Más aún, éste se desplaza a un vertiginoso ritmo de aproximadamente unos 220 km/hora mientras va dibujando ondas que se desplazan en su ciclo rotatorio a modo de espiral que avanza en una dirección concreta. La conclusión, por sorprendente que pueda parecer, es que el Sol se mueve en una dirección y arrastra consigo a todos los planetas y cuerpos celestes contenidos en su sistema. Veamos una recreación de este desplazamiento:
Como veis, se trata de un gran baile en el que los planetas y estrellas se expanden por el universo hasta límites fuera de nuestra comprensión. El Hombre, desde antiguo, ha encontrado la forma de expresar con su cuerpo un correlato con el movimiento del Universo. Esta sorprendente analogía existe en danzas ancestrales africanas, y especialmente en la de los giróvagos derviches, quienes reproducen en su danza circular el movimiento de los cuerpos celestes entorno a un eje, el Sol, mediante giros y desplazamientos constantes. He aquí una recreación del giro derviche, una hipnótica y bella expresión artística de Banafsheh Sayyad, reconocida bailarina y coreógrafa persa radicada en EEUU. Existen muchas muestras de giro derviche tradicional, pero escasísimas protagonizadas por mujeres; he querido aproximaros a esta rareza que, personalmente, me cautiva.
Fascinante correlato entre el movimiento de los cuerpos celestes y su inspiradora versión en danza, extáticas imágenes, parecen de otro mundo ¿verdad? En realidad, pertenecen al mismo, pero a escala. Con esta pequeña aproximación a las analogías entre «lo que está arriba y lo que está abajo» hemos querido plasmar parte de lo que evoca en nosotros la pasión por la Astrología. Girad, uníos al Cosmos, sintonizad con él y abríos a las sincronías que nos ofrece a cada paso.
A modo de metáfora, en Medio Cielo me gustaría dejar clara que la Astrología no es ninguna feria y que los astrólogos profesionales no venden «crecepelos», a pesar del intrusismo existente, como en todos los ámbitos profesionales. Por el contrario, desde mi óptica la Astrología no es esoterismo o pura moda new age, sino ley matemática, una dinámica permanente de sincronicidad, anticipatoria y retrospectiva al mismo tiempo. Una potente herramienta de autoconocimiento y de conocimiento del entorno, de las Leyes Naturales y sus ciclos.
Una especie de «cosmobiología» en el sentido de que la Astrología permite dilucidar la correlación entre Cosmos y Bios, entre un Todo universal y lo Universal que existe en todas las cosas.
Con un lenguaje específico, traduce e interpreta estas relaciones mediante el símbolo, el arquetipo, para su plena comprensión. Por eso revisitamos este saber ancestral para aplicarlo a la sociedad moderna depurándolo de supercherías o «charlatanería». Defiendo a cuchillo un tipo de saber y un estilo de vida que conecta puramente con la intuición y la visión periférica. Simplemente enfoco este saber tradicional bajo una nueva luz contemporánea para liberarla de los clichés y cierto oscurantismo que la ha venido desvirtuando de modo que, una vez conozcas y te familiarices con los recursos que te ofrece, te pueda servir como canal de autoconocimiento y crecimiento personal en la misma línea que lo pueden hacer el yoga, la meditación, la filosofía, la psicología o la expresión artística, por ejemplo.
Empoderamiento (palabrita) genuino, si utilizamos un concepto actual. Más aún, puede llegar a ser el recurso de coaching más íntegro y personal que puedes hallar, labrado por ti mismo/a cada vez que integras cada experiencia vital toda vez que comprendes las energías que entran en juego. Ser el mejor mentor de ti mismo/a es posible, aunque laborioso. Sin duda apasionante a cada paso. Conócete y libérate. Lo dicho, te hablo de un salir a la luz. Abrir tu mente y dejarte sorprender. Por eso Medio Cielo es también sinónimo de dignificación y creatividad. Acción en el mundo.
El mapa del firmamento para cada persona obtenido a partir de su fecha y lugar de nacimiento se representa con el trazo de un círculo imaginario que forman las constelaciones zodiacales. Fruto de unas intersecciones geométricas concretas, el término Medio Cielo designa al punto más alto de ese círculo y corona lo alto del cielo en la carta astral de todos nosotros, es un punto de referencia allá en lo alto del cielo diurno, al igual que la Estrella Polar marca un centro orbital en el cielo nocturno.
He escogido este punto de la carta natal para este blog porque:
El Medio Cielo representa un escenario de culminación, una especie de zénit, el punto álgido de las aspiraciones vocacionales y logros personales en el medio en el que nos desenvolvemos. Un salir a la luz. La energía de la materialización, principalmente de logros y reconocimientos y la dinámica que entra en juego en nuestras vidas en la lucha por conseguirlos. El lugar más visible, la vertiente pública, la cara vista de algo o alguien.
Desde un enfoque que pretende ser enriquecedor, no he creado con Medio Cielo un blog de contenidos predictivos, ni un dispensador de significados al uso, sino que deseo hablar de Astrología sin apostarme en su defensa o su demonización sobre su categoría ontológica, sino simplemente poner el foco en su pertinencia y validez como método de aproximación a la realidad. Soy de quienes piensan que la Astrología tiene una enorme utilidad en la vida, orienta en la toma de decisiones, da las claves en el análisis de acontecimientos, da comprensión y lucidez en los momentos críticos y puede potenciar y catalizar la superación de retos personales. Reivindico la Astrología como poderosa herramienta para ayudarnos y permitirnos ayudar a los demás. Aprender y enseñar.
La eficacia,la pertinencia de la Astrología es demostrable.
Al menos, si no lo has hecho ya, has de probar para poder opinar.